Sportage es un modelo clave para la marca, ya que se posiciona en uno de los segmentos más atractivos de la actualidad, y también es bastión de ventas como modelo global. Montado en la plataforma N3 compartida con su primo Tucson, luce rasgos –no tan dramáticos– pero sí bastantes pliegues volumétricos que lucen espectaculares… hasta que tienes que sacar un golpe en la concesionaria.
El nuevo Sportage todavía no entrega demasiada información, pero ya se dejó ver en estética. El aspecto de Kia Sportage es un completo cambio de línea, en la parte delantera, el Sportage detecta algunos faros angulares y luces de marcha. Están integrados en una rejilla que se extiende por la fascia. Los laterales tienen más vidrio que alarga visualmente el Sportage. Es posible que en realidad sea más largo, pero no lo sabremos hasta que Kia publique las especificaciones. La parte trasera nuevamente tiene luces traseras de ancho completo, aunque esta vez se hacen eco de las del EV6.
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El interior es una diferencia tan grande como el exterior. Cuenta con dos pantallas grandes para instrumentos e infoentretenimiento en un solo marco negro. Las salidas de aire son geométricas y se distribuyen por todo el tablero. Y en las fotos del auto de prensa, parece que hay más colores y materiales de mayor calidad en uso que el modelo actual, algo negro y pegajoso.
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Kia no ha publicado detalles sobre el tren motriz, el precio o el tamaño. Deberían llegar más adelante en el año cuando el crossover salga a la venta. Seguramente le veremos ya en su forma definitiva para el mercado mexicano antes de que termine el año, y la apuesta sería montar un 4 cilindros atmosférico, quizá alguna versión turbo para los famosos GT Line.
