Los partidos amistosos previo a una Copa del Mundo siempre definen el futuro de los futbolistas no sólo por su capacidad, sino por las propias ironías del destino, pues hay jugadores que en pleno apogeo de sus carreras tienen todo a su favor para defender los colores de México en dicho certamen, pero al final una lesión los marginó de cumplir el sueño.
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Carlos Salcedo y Néstor Araujo sufrieron lesiones que ponen en duda su participación en Rusia 2018, dejando un par de huecos importantes en la defensa tricolor y sobretodo, viendo cortados sus deseos de representar a la Selección Mexicana en la máxima justa futbolística.
Por ello recordamos algunos casos de elementos mexicanos que se quedaron al margen de un Mundial por problemas físicos, y en algunos casos ya nunca volvieron a su mejor nivel.
Luis Montes
Fue en la preparación para el Mundial de Brasil 2014 cuando Luis el ‘Chapo’ Montes vivía en los ‘cuernos de la luna’ con un bicampeonato en León y un lugar indiscutible en la titularidad del Tri, pero una mala jugada del destino le impidió ir al Mundial tras romperse la tibia a pocos días de que arrancara el certamen en un duelo amistoso ante Ecuador.
Miguel Sabah
El entonces goleador del Morelia sufrió un problema muscular y a finales abril del 2010 se le detectó ruptura del tendón femoral, lo que le llevaría a tener una recuperación de cuatro semanas, mismas en las que se dio a conocer la lista definitiva que participó en Sudáfrica 2010.
Claudio Suárez
Justo dos meses antes de que se celebrara el Mundial de Corea y Japón 2002, el capitán Claudio Suárez sufrió una fractura en el peroné derecho en un entrenamiento del Tricolor, y aunque tuvo una recuperación más rápida de lo que se esperaba, el técnico Javier Aguirre decidió no incluirlo en la lista definitiva y eso, dicho sea de paso, mermó la relación con el ‘Vasco’ que hasta ahora sigue distanciada.
Alberto Onofre
El jugador de 23 años, en aquel entonces, era una de las estrellas que el mundo debía conocer en el Mundial de México 1970, pero en una jugada con su compañero en las Chivas, Juan Manuel Alejándrez presentó ruptura de tibia y peroné, lo que le truncó el sueño de disputar la Copa del Mundo y nunca más volvió a ser el futbolista que deslumbró en el balompié mexicano.
