Desde temprano, este lunes, comenzó la invasión mexicana. Los camiones dispuestos por la FIFA sirven para transportar gente que venga a la Copa del Mundo de forma gratuita, del aeropuerto al centro de la ciudad de Ekaterimburgo. Son esos vehículos, por fuera, del mismo color que los aficionados llevan este día: verdes.
Ruso acusado de acoso sexual contra periodista dice que no tenía malas intenciones
VIDEO: Periodista argentino dice que la Liga MX ‘es una mierda’
Desde la terminal aérea los deja en el centro. Justo al pie de la estatua de Lenin. Ahí bajan cientos de mexicanos. Miles a lo largo del día, pues la mayoría de vuelos vienen llenos de camisetas verdes. La invasión a Ekaterimburgo comenzó ya. En el pasado, los aficionados aztecas tomaron Moscú y Rostov. Ahora van por su tercera ciudad en Rusia 2018.
Muchos de ellos viajaron sin tener boleto. “Ahí si sabe de alguien me avisas, apunta mi teléfono”, se dicen entre ellos. Caminan por las calles de Ekaterimburgo con su inconfundible folclor. Llaman la atención de forma simpática y natural. Por eso los ruso buscan tomarse fotografías con ellos todo el tiempo.

Un grupo de jaliscienses se topó con aficionados suecos cuando caminaban por la avenida Lenin, pero al pie del Río Iset. La comunicación fluyó en inglés. “Vamos a ganar 2-0, eh”, advirtió el mexicano. El europeo solamente sonrió mientras se daban un abrazo y respondió: “Ya veremos”.
El miércoles, estos dos países se verán las caras en la Arena Ekaterimburgo. Será un duelo de vida o muerte, pues es probable que solo uno de los dos siga con vida a los octavos de final de la Copa del Mundo de Rusia 2018. Por lo pronto, si se tratara de un enfrentamiento de aficiones, México ya iría ganando, pues poco a poco, la ciudad se pinta de verde. Este martes, un día antes del juego, se espera que arribe a la ciudad el mayor contingente de seguidores aztecas.