El árbitro mexicano, Adalid Maganda, denunció en abril de este año haber sido despedido por racismo por parte del presidente de la Comisión de Arbitraje de futbol profesional, Arturo Brizio, quien se había dirigido a Maganda como ‘Pinche negro’. Luego de varios meses de disputas legales, huelga de hambre y permanecer fuera de las instalaciones de la Federación Mexicana de Futbol, finalmente volverá a pitar en las canchas afiliadas a la Liga MX.
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Maganda y su comitiva cerraron una de las entradas a la FMF en las primera horas del pasado martes, sin embargo, momentos después lo dejaron libre debido a que directivos de la institución anunciaron que sostendrían una reunión con el silbante para hablar de su situación, después de la reunión Maganda anunció que la resolución le favorecía:
“Ya hablamos con el secretario técnico que tiene la federación. hubo muy buena apertura, ya vamos a regresar a laborar otra vez a las canchas, lo que estábamos pidiendo, en dónde estábamos”, declaró.
El árbitro originario de un poblado de afrodescendientes del estado de Guerrero, comenzó una huelga de hambre luego de que no hubo fallo tras las audiencias que tuvo con la FMF a las que no se presentó Arturo Brizio, sin embargo, directivos de la FMF lo recibieron y se acordó su restitución y de acuerdo con declaraciones de Adalid, hubo mucha apertura por los directivos quienes le comentaron: «Qué hubiéramos llegado a los conductos adecuados para que no se llegaran a esas formas”.
Con información de ESPN
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