Bajo el marco: ¿Es importante o no la Copa Oro?

¡Por supuesto que sí! Para la Selección Mexicana y para su rival en la gran final, los Estados Unidos, ganar el torneo de la Concacaf representa imponerse al acérrimo enemigo, también revalidar la supremacía en el área, mantener el respeto de los demás integrantes de nuestra tan criticada confederación, pero ser el CAMPEÓN significa, sobre todo, darle fuerza y credibilidad a la nueva era que ambas escuadras han arrancado con Gerardo Martino y Gregg Berhalter respectivamente, inmersos ambos en un proceso de renovación, buscando hacer olvidar a las grandes figuras que ya dejaron atrás sus mejores años y poniendo en la cancha a jóvenes que le han dado frescura, nuevas ideas e ilusiones a los dos poderosos del norte del continente.

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Reconociendo el modesto nivel de muchas selecciones de la zona, pero también confirmando que los países del Caribe han aprendido y desarrollado jugadores-atletas muy capaces- de igual manera deberíamos reconocer que en ocasiones somos demasiado soberbios al pensar de manera simplista que la Concacaf nos queda chica, pero la realidad es que aquí, donde nos tocó vivir y competir, dónde podemos celebrar victorias, algunas más sufridas que otras y conquistar títulos de manera constante, también podemos seguir aprendiendo tanto a ganar como a perder, a luchar contra nosotros mismos, a superar esas barreras tanto técnicas como mentales que nos han impedido ir mas allá cuando nos enfrentamos a las grandes potencias mundiales, a las que hemos podido vencer una vez pero sin sacarle un mejor provecho a tales hazañas, quizá porque solemos exagerar lo que hacemos, ya sea bueno o malo, sintiéndonos los mejores o los peores sin término medio.

Y es que nadie puede pensar correctamente en la euforia, pero tampoco en la depresión y solo la mesura (si ganamos la copa) así como la tranquilidad (si la perdemos) podrá dejarnos seguir adelante en esta nueva etapa con el “Tata”, quien ya comenzó a darse cuenta que los problemas y las ataduras del TRI no están solamente en la cancha.

¡Por eso es importante la Copa Oro! Y quiero ver qué hacemos y qué decimos si la ganamos, pero también me da mucha curiosidad ver la reacción general si ellos, los estadounidenses, nos superan, aunque en ambos casos creo que ya conozco la respuesta.

René Sánchez fue futbolista profesional y comentarista y narrador para TDN 

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