La alarmante cifra de boxeadores que pierden la vida tras los estragos de los duros combates en el cuadrilátero va en aumento, por lo que actualmente se ha comenzado a cuestionar a ciertas organizaciones de boxeo sobre los graves riesgos a los que están expuestos los peleadores cada que sostienen un combate.
El estadounidense Patrick Day perdió la vida este miércoles a causa de una lesión cerebral que sufrió tras el fuerte KO que le propinó su compatriota Charles Conwell, con ello por lo menos tres boxeadores han perdido la vida en los últimos 5 meses.
Anteriormente en este 2019 en el mes de julio, en un lapso de dos semanas, dos boxeadores perdieron la vida. Uno de ellos es el argentino Hugo Santillán, quien perdió la vida tras desmayarse en el cuadrilátero y perder definitivamente la consciencia para posteriormente fallecer en un hospital de Buenos Aires a causa de una insuficiencia renal sucesiva.
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Asimismo, en esa misma última semana del mes de julio, un boxeador ruso también falleció tras las graves consecuencias. Maxim Dadashev de 28 años de edad murió en Estados Unidos luego de que tuviera que ser asistido para abandonar el cuadrilátero debido a los golpes en la cabeza. A pesar de la pronta atención y ser operado de emergencia, murió días después a causa del hematoma subdural que le provocó dicho combate.
Tras estos sucesos, se espera que la Federación Mundial de Boxeo lleve a cabo un informe sobre los nuevos linemientos en cuestiones de salud para proteger a sus peleadores y evitar más muertes como las ya mencionadas. Incluso algunos países han considerado volver a las épocas en las que se prohibe el boxeo profesional por cuestiones de integridad de los peleadores y únicamente permitir el boxeo amateur.
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