El argentino Leandro Cufré, entrenador del Atlas, culpó al trabajo del silbante del grito homófobico que se presentó en el duelo donde cayeron ante Puebla 1-0, argumentando que la afición perdió la cabeza por las actitudes de los elementos visitantes.
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Cufré culpó a los jugadores del Puebla de tirarse al suelo de manera premeditada para ganar tiempo y al árbitro por no llamarles la atención, lo que generó «un fastidio general» tanto en el cuerpo técnico como en la afición.
«Sabemos que en todas las canchas hacen lo mismo, que de la banca les gritan que se tiren al piso en cualquier roce. Hicieron su juego, hay quien se lo permite y ahí está el tema. Puebla así juega y fueron más inteligentes que nosotros», expresó.
El Estadio Jalisco, casa de los Zorros, podría ser vetado debido a que la afición profirió gritos homofóbicos al menos tres veces y después de que el árbitro detuviera el juego en dos ocasiones.
«No queremos eso en nuestro estadio, pero toda persona tiene un límite y una paciencia y cuando vez que se te está escapando un resultado, no justifico ni estoy de acuerdo con el grito para nada, pero todo tiene un límite, si eres muy permisivo van a pasar estas cosas», sentenció.
