Michael Jordan fue seleccionado tercero en el draft de 1984 en la NBA, considerado como uno de los mejores de la historia.
Cinco jugadores escogidos terminaron en el Salón de la Fama del Baloncesto, aunque uno de ellos no llegó a jugar en la NBA.
¿Quiénes fueron las grandes estrellas que surgieron en el evento?
Desde Nigeria hasta el Salón de la Fama, Olajuwon
El seleccionado número uno fue un nigeriano proveniente de la Universidad de Houston: se llamaba Akeem Olajuwon.
Luego le incluiría la H a su nombre, y alcanzaría dos anillos de la NBA con los Rockets de Houston, club que le fichó.
Un muchacho llamado Michael Jordan
Jordan, resultó tercero en el draft, detrás de Sam Bowie, escogido por los Trail Blazers de Portland.
Su Majestad provino de la Universidad de North Carolina, y terminó su carrera con seis anillos y seis MVP.
Charles Barkley, «El Gordo» que dejó su huella
Charles Barkley fue el quinto en el draft, proveniente de Auburn y escogido por los Philadelphia 76ers.
«El Gordo», como era conocido, no llegó a ganar títulos de la NBA, pero dejó su huella durante 16 temporadas en la liga.
John Stockton, un símbolo de la fidelidad
Egresado del Gonzaga, los Utah Jazz seleccionaron a un base llamado John Stockton.
En 19 temporadas vistió el uniforme de los de Salt Lake City, y es el máximo asistente de la historia de la liga.
No llegó a ganar anillos con los Jazz, siendo frustrado dos veces consecutivas por los Bulls de Jordan.
Oscar Schmidt, el renegado que llegó a la gloria
El quinto miembro del Salón de la Fama del Baloncesto que fue drafteado en 1984 es el brasileño Oscar Schmidt.
Lo seleccionó New Jersey Nets en la sexta vuelta, como número 131, pero sus planes eran distintos.
Schmidt rechazó jugar en la NBA y se convirtió en leyenda en el baloncesto europeo, alcanzando su puesto en el HOF tras anotar 49.703 puntos.