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La clavadista Alejandra Orozco consiguió junto a Gabriela Agúndez la plaza olímpica para México en plataforma sincronizada de 10 metros, por lo que ahora sueña con estar en el podio de los Juegos Olímpicos de Tokio.
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“Ha sido un trabajo en equipo y nos encontramos optimistas de lo que viene. Creo que tenemos la capacidad de vencer a cualquier país. En la final de ayer hubo algunas emociones muy intensas, como nos gusta vivirlas los mexicanos y no nos rendimos hasta el final”, declaró en videoconferencia desde la capital nipona.
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Orozco espera que pronto se definan los atletas que asistirán a los Juegos Olímpicos y confía que la plaza lleve su nombre y el de Agúndez.
“Espero que pronto la plaza pueda tener mi nombre y el de Gaby, mientras tanto, estamos contentas de que haber conseguido el boleto para el país”, comentó.
Los juegos se pospusieron un año por la pandemia del coronavirus y ella experimentó de primera mando la enfermedad, al igual que su familia.
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“En mi caso fue leve y siempre estuve acompañada de mi doctora. Mi mamá y papá también se contagiaron, eso me tenía preocupada. Afortunadamente todo se pudo controlar en casa y hasta el momento no he tenido ninguna secuela, me siento agradecida”, contó.
Por último, Alejandra Orozco explicó que los protocolos sanitarios en Tokio, sede la Copa del Mundo, son muy estrictos para cuidar a todos los involucrados.
“Han sido muy estrictos, hacemos pruebas PCR cada dos días, todo el tiempo se debe usar cubrebocas y tener sana distancia. Además, los entrenamientos son con muy pocos atletas y no podemos salir a la calle”, agregó.
