La UEFA anunció este miércoles la decisión de su Comité de Apelación de «suspender hasta nuevo aviso» el procedimiento disciplinario contra Real Madrid, Barcelona y Juventus a raíz del proyecto de la Superliga europea.
¡Atención! Cocina fácil, práctica y saludable con estos productos
Conoce más: 5 productos esenciales para la limpieza de tu hogar
«Tras la apertura de un procedimiento disciplinario contra el FC Barcelona, la Juventus FC y el Real Madrid CF por una posible violación del marco legal de la UEFA en relación con el proyecto de la llamada ‘Superliga’, el Órgano de Apelación de la UEFA decidió suspender el procedimiento hasta nuevo aviso», señaló en un comunicado el organismo que rige el futbol.
El pasado 18 de abril, a medianoche, 12 de los mayores clubes del viejo continente, encabezados por el Real Madrid con Florentino Pérez como presidente, anunciaron la creación de esta Superliga. Sin embargo, ante la reacción de UEFA, FIFA, las Federaciones, las Ligas e incluso aficionados, los equipos fundadores fueron bajándose del proyecto, todos menos Madrid, Barça y Juve.
¡Disfruta del tráiler oficial de Space Jam: A New Legacy!
Lewis Hamilton, preocupado por Checo Pérez: “hará que sea difícil”
Nueve equipos dieron marcha atrás
La UEFA aceptó el arrepentimiento de esos nueve clubes, pero a finales de mayo anunció el expediente a los otros tres. El organismo presidido por el esloveno Aleksander Ceferin estudiaba la posible ilegalidad del proyecto, y sanciones deportivas y económicas.
Sin embargo, este miércoles, la UEFA decidió suspender el procedimiento, aguantando en su sitio blancos, blaugranas y bianconeri, quienes en los últimos días habían recibido amparo de la Justicia tanto en España como en Suiza, ante posibles sanciones.
El pasado 14 de mayo, el Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid, que ya había acordado que la FIFA y la UEFA no podían poner trabas a la puesta en marcha de la Superliga, anunció su intención de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronunciase sobre si ambas asociaciones cometían un abuso de posición dominante al incluir en sus estatutos que para crear una competición nueva debe contarse con su visto bueno.
