Un agente de la Patrulla Fronteriza en el estado de Montana, Estados Unidos, detuvo a dos mujeres por el hecho de hablar español.
Ana Suda, estadounidense nacida en Texas, estaba en una estación de servicio y cuando se disponía a pagar un agente migratorio le pidió sus papeles e identificaciones, al preguntar la razón de esta petición, el agente dijo que era por estar hablando español.
Para ella y su amiga esto les pareció un acto de discriminación y por ello lo compartieron con los medios locales.