Georgina creció en Joquizingo de León Guzmán en el Estado de México. A sus 70 años recuerda como los campesinos derribaron árboles y prendieron fuego a decenas de terrenos para poder sembrar.
“Estaba lleno de encinos y ahora no queda uno en pie. Todo el cerro se quedó pelón”.
Quemar los suelos para eliminar la maleza antes de la siembra es una práctica a la que todavía recurren algunos campesinos en México; sin embargo, esto puede representar una amenaza para el entorno, de acuerdo con Luis Hernández Jaen, maestro en Ciencias de la Universidad de Chapingo.
Hay una práctica agrícola llamada Roza, tumba y quema, esta consiste en limpiar el terreno, tirar los árboles y quemar”. Luis Hernández Jaen, Universidad de Chapingo
En entrevista para Unotv.com, el académico explica cómo está técnica ancestral tiene efectos nocivos para el ambiente.
“Si quemamos los resididos de cosecha se incrementa mucho la temperatura del suelo y mata microorganismos que son benéficos para los cultivos y para el suelo”. Luis Hernández Jaen, Universidad de Chapingo
Por su parte, José Luis Escobar Álvarez, catedrático de la Universidad de Colima, señala que este tipo de quema provoca la pérdida de biodiversidad y la erosión del suelo a mediano y largo plazo.
“’Roza, tumba y quema’ es lo peor que un agricultor puede hacer en la actualidad». José Luis Escobar Álvarez, Universidad de Colima
Otra práctica que usa el fuego es la quema de residuos agrícolas, que se realiza con el fin de eliminar los restos de cosechas anteriores en menos tiempo.
Al igual que la anterior, provoca el desgaste del suelo y constituye una fuente importante de emisión de contaminantes al aire.
El mito del fuego y la lluvia
Según creencias populares, otra razón para quemar los suelos o pastizales es el agua. En algunos lugares persiste la idea que el fuego hace llover.
“En los lugares que se dedican al pastoreo, la gente incendia los pastos a escondidas porque creen que va a llover, pero esto es un mito”. Luis Hernández Jaen, Universidad de Chapingo
Actividades agrícolas, principales responsables de incendios
Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el 99% de los incendios forestales son provocados por actividades humanas, sólo el 1% son causados por fenómenos naturales derivados de eventos meteorológicos, como descargas eléctricas.
De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) de 2018, una de las principales causas de los incendios son las actividades agropecuarias (37.5%), las cuales incluyen quema de pastos, así como «roza, tumba y quema».
El informe «La quema de residuos agrícolas», de la Comisión para la Cooperación Ambiental (2014), dice que en México esta práctica representa la tercera fuente de emisiones de dioxinas al aire, y continúa siendo una práctica bastante común, especialmente en quemas de maíz, frijol, trigo, arroz, azúcar, nogales y malezas.
