Héctor Díaz-Santana Castaños, titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), precisó que el delito electoral más frecuente es el turismo electoral.
Este ilícito, dijo, que consiste en cambiar de domicilio en forma dolosa, con el fin de votar en otro lugar.
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Ejemplo de ello, mencionó que este delito representa 60% de los cuatro mil asuntos que han recibido, es decir, dos mil 400.
“La institución trabaja en un programa nacional de prevención del delito electoral, que incluye acciones de blindaje electoral muy focalizado”, aseguró.
Otros de los delitos más frecuentes son: alteración al padrón electoral falsificación de la credencial de elector.
Díaz-Santana Castaños precisó que la Fepade está trabajando en un programa nacional de prevención del delito electoral.
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Este, incluye acciones de blindaje electoral focalizado con el que se busca evitar el uso de recursos públicos o de programas sociales para fines de carácter electoral, por lo que se trabaja con grupos vulnerables, adultos mayores, indígenas y personas con discapacidad.
