Tercer debate: ¿Qué nos dijeron las muecas, voz y ropa de los candidatos presidenciales?

El tercer debate entre Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Jaime Rodríguez “El Bronco” mostró una actitud de desesperación generalizada.

Al menos esa es la lectura que hice de sus muecas, tono de voz y vestimenta.

Aquí mi análisis de la imagen de cada uno:

Ricardo Anaya

2. Su traje de corte fit en tonos oscuros junto con la camisa blanca denota autoridad, poder y seguridad.
4. Es una persona que por primera vez se mostró nerviosa; la sonrisa ya no fue su constante como en otros debates.
6. En algunos momentos sus gestos fueron intensos y rígidos dentro de un contexto impositivo o acusatorio; es un lenguaje claro. Su postura fue perfecta y recta.
8. El tono de voz fue pausado y hubo momentos donde se desconcentró y se percibió nervioso.
10. Buscó el contacto visual con todos los participantes.
12. Sus gestos fueron congruentes, pero carentes de sentimiento.
14. Se mostró extremadamente racional y le costó trabajo generar empatía.
16. Tuvo mejor desempeño en los dos debates anteriores.

Andrés Manuel López obrador.

2. La corbata en color vino lo mostró como un hombre dinámico y apasionado, pero también agresivo.
4. Durante los cuestionamientos no pudo contestar, incluso titubeo.
6. Sus movimientos no siempre fueron congruentes; sin embargo, el uso de la voz fue correcto porque logró generar empatía y conectar.
8. Es una persona tremendamente emocional que no puede ocultar cuando una pregunta le molesta o cuando está disfrutando su discurso.
10. Cuando habló de tecnología se empezó a encorvar cada vez más demostrando que es un tema que no le genera comodidad.
12. Es el que más muecas y expresiones faciales hizo durante todo el debate.
14. Evitó el contacto visual con sus compañeros.
16. Cuando sonríe refleja calidez.

Jose Antonio Meade

2. La corbata verde asomó amabilidad, un tono conciliador y jovial.
4. Como en los otros debates usó un traje de corte clásico lo cual que lo mostró cómodo.
6. El tono de voz fue amable y conciliador.
8. Se percibió más rápido al responder, en comparación con los otros encuentros.
10. En el mensaje mejoró y su parpadeo disminuyó.
12. Busca más contacto visual.
14. Desarrolló las ideas argumentando y siendo congruente con sus manos al señalar.
16. No fue muy sonriente, pero sí amable y suave en sus movimientos corporales.

Jaime Rodríguez

2. Usar colores alegres como el azul rey le dieron la oportunidad de mostrarse cercano, fuerte y decidido.
4. Fue espontáneo, logró comunicar y transmitir.
6. Se mostró fuerte y enfatizó sus ideas con el tono de voz adecuado.
8. Sonrió en diferentes momentos para incitar a la provocación.

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