El ‘boom inmobiliario’ impulsado por las administraciones de Elizabeth Mateos (2012-2015) y Carlos Estrada (2015-2018) trajo consigo los mayores problemas de movilidad, sobrepoblación, daños estructurales, empleabilidad y escasez de agua que ha sufrido la alcaldía Iztacalco.
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Así lo afirmaron candidatos por esta demarcación de diferentes fuerzas políticas, por lo que piden realizar un voto informado el próximo seis de junio.
Precisaron que en 2015, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) de la Ciudad de México recibió 890 denuncias de las cuales 25 provenían de la demarcación de Iztacalco sobre uso de suelo.
En la mayoría de los casos se identificó que las empresas que contaban con registro de manifestación de construcción se acreditaban con documentación falsa, no tenían el uso de suelo o rebasaban los niveles permitidos.
Incluso señalaron que la Zona Especial de Desarrollo Controlado (ZEDEC) estableció con «H3» el uso de suelo en esta demarcación, es decir, donde sólo se pueden realizar edificaciones destinadas a la vivienda de no más de tres pisos; sin embargo, estas construcciones, en algunos casos, llegaron hasta los 16 pisos.
La ley cuenta con una excepción (la Norma 26), en la que se establece que se podrán construir dos niveles más al permitido por el Reglamento de Construcción capitalino. Ésta sólo aplicará en el caso de que las viviendas que se construyan sean de interés social, situación que en ninguno de los casos se cumplió en Iztacalco, pues los departamentos nuevos rondaban entre los 2 y los 3 millones de pesos.
Incluso representantes vecinales denunciaron que Mateos cobró por los permisos de construcción de varias decenas de edificios de departamentos entre 10 y 15 mil pesos por cada departamento, siendo construidos alrededor de 8 mil.
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Iztacalco se encuentra catalogada como la demarcación más pequeña de las dieciséis que comparten el territorio capitalino, con apenas 23.3 kilómetros cuadrados que albergan una población cercana a los 400 mil habitantes y algunos de los centros más representativos de la ciudad.
En la pasada administración de Quintero, se clausuraron 4 desarrollos inmobiliarios, que ofrecerían alrededor de mil 600 departamentos en seis niveles, por no cumplir con las especificaciones de uso de suelo, a quienes se les atribuye la falta de agua de la zona.
En 2015, un promedio de 30 mil familias de la colonia Ramos Millán en la delegación Iztacalco, denunciaron ante las autoridades que pasaron más de un mes sin agua debido a problemas.
Además refirieron que la remodelación del Autódromo Hermanos Rodríguez; previo a la reapertura del evento Fórmula Uno era una causa que se sumaba a la escasez en la zona, en la que tenían que pagar entre 30 y 50 pesos por viajes a pozos de donde sólo podían obtener 120 litros de agua que posteriormente tenían que filtrar con sábanas y hervir para el uso doméstico.
Otro de los problemas que más aqueja a Iztacalco en los últimos años es el incremento de la actividad delictiva, que Según datos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ), estos actos cometidos por adolescentes aumentaron durante la emergencia sanitaria del Covid-19.
