La violencia a final de cuentas sí terminó empañando el proceso electoral en Jalisco. Grupos de la delincuencia organizada afectaron la elección en cuatro municipios en la zona Costa Sur de la entidad, en el distrito electoral 18. Hubo un municipio más, donde por el miedo de también ser agredidos, sus funcionarios dejaron de atender las casillas.
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Los hechos ocurrieron en los municipios de Casimiro Castillo, La Huerta, Unión de San Antonio y Villa Purificación. Según los reportes personas armadas amedrentaron a las personas en las casillas, tanto funcionarios como electores e incluso en algunos casos se robaron las urnas. Debido a esta situación, incluso en el municipio de La Huerta, se tuvo que disolver el consejo municipal ante el temor de ser agredidos.
Esta información se convirtió en una bomba durante la madrugada, después que las autoridades electorales habían señalado saldo blanco en la entidad, incluso en zonas consideradas como focos rojos, entre ellos los municipios de la Zona Norte, Jilotlán de los Dolores y Teocaltiche.
Los datos del Instituto Electoral y de Participación Ciudadano (IEPC) señalan que fueron en total 23 las casillas donde se habrían registrado incidentes e incluso en 13 se habría presentado el robo de urnas.
“Tenemos paquetes que de alguna manera fueron sustraídos de las casillas, paquetes que fueron abandonados en virtud de amenazas que han recibido los funcionarios de mesas directivas, y en el caso más grave de La Huerta, nos quedamos sin consejo municipal. Hasta ese grado ha llegado el embate de quienes pretenden concluir de una manera pésima esto que hasta hace unas pocas horas pues era una fiesta completa, era una fiesta de la democracia”, señaló el presidente del IEPC, Guillermo Alcaraz Cross.
La afectación fue en seis casillas de Casimiro Castillo, tres en Villa Purificación, en La Huerta, cuatro casillas, en Unión de Tula cuatro casillas más y en Cihuatlán seis casillas. De este último municipio posteriormente se informaría que más que amenazas, aquí la gente dejó sus funciones electorales por temor de lo que pasaba en los cuatro municipios vecinos.
“En Cihuatlán en realidad no hubo algún hecho que pudiera producir este temor que se generalizó en aquella zona. Simplemente el eco, precisamente de lo que ocurría en los cuatro municipios que comenté, generó esta condición de pánico que hizo que desistieran algunos funcionarios y funcionarias de su labor en las casillas”, señaló Alcaraz Cross.
Tras elección, piden la intervención de la Guardia Nacional
El dato actual es que existen cuatro casillas donde robaron papelería electoral. Debido a estos incidentes en los cinco municipios, el Instituto Nacional Electoral solicitó a la Guardia Nacional que ayude a recolectar cerca de 150 paquetes electorales que no han podido reunirse en la junta del Distrito 18. Dichos paquetes no es que hayan sido robados, sino que no pudieron ser trasladados de las respectivas secciones hacia la junta para su cómputo.
“Entonces esto es lo que estaremos haciendo en coordinación con la Guardia Nacional, para recolectar los paquetes y continuar con las siguientes etapas de este proceso electoral, tenemos próximamente el miércoles ya la instalación de nuestros consejos distritales para celebrar las sesiones de cómputo”, explicó Carlos Manuel Rodríguez, presidente de la junta local del INE en Jalisco.
El funcionario señaló que lo que buscan estos grupos armados que afectaron la elección es desestabilizar y que por ello las instituciones deben ser responsables de hacerles frente.
“Si las instituciones son fuertes tenemos la capacidad de resolver cualquier tipo de problema, creo que la vida institucional puede resolver la vida de un país”.