0 of 11
El miércoles pasado Amanda Bynes intentó robar en dos tiendas de Nueva York el mismo día. Primero fue en Barneys, donde intentó abandonar el lugar con un sombrero que no había pagado. Una hora después, visitó la tienda de Pookie & Sebastian. Ahí, los empleados comenzaron a seguirla, porque actuaba de manera sospechosa. La joven intentó salir de la tienda con una camisa entre sus brazos, pero un empleado la detuvo y la tuvo que pagar, según informó TMZ.
Pero no es la única famosa que ha sido captada robando. En 2011, Lindsay Lohan fue acusada de hurtar un collar en la joyería Venice de California, valorado en dos mil 500 dólares. Según CNN, la actriz simplemente salió de la joyería con el collar.
Otra actriz que fue sorprendida robando es Winona Ryder, en 2001 las cámaras de seguridad de la tienda Saks de Beverly Hills captaron a la famosa hurtando. La joven paseaba por el local, elegía una prenda, le arrancaba el precio y guardaba la prenda en un enorme bolso que colgaba de su brazo. La operación fue repetida 17 veces. Intentó salir del local pero no pudo, fue detenida y acusada de robo. Tuvo que pagar 20 mil dólares de fianza.
En 2010, Katy Perry confesó en una entrevista a la BBC, que le gusta llevarse artículos de los hoteles donde se hospeda. Los artículos que más le gusta llevarse son las almohadas.
Megan Fox también está en esta lista, la actriz fue vetada de Walmart Florida por robar maquillaje cuando era adolescente. Esta noticia se dio a conocer en 2008, aunque los hechos ocurrieron años antes.
Paris Hilton fue demandada por la marca alemana de seguros Allianz SE, en abril de 2011, por quedarse con unas joyas valuadas en 60 mil dólares, aunque sus abogados afirmaron que no hay pruebas. De acuerdo con CNN, Hilton tomó prestadas las piezas de la joyería Damiani de Manhattan, con la promesa de guardarlas en una caja fuerte o una bóveda cuando no las estuviera utilizando. Allianz señaló que las gemas estaban en un cajón dentro de un armario de la mansión de Hilton en Los Ángeles, cuando estas y otras prendas valuadas en alrededor de 2,7 millones de dólares fueron robadas el 19 de diciembre del 2008, mientras ella asistía a una fiesta de Hollywood.