Un golpe con estilo: Reúne a los grandes del cine

Intentar entrevistar a los protagonistas de «Un golpe con estilo» termina como una reunión entre amigos.

¿Cómo lograron conjuntar a todas estas figuras de la industria en una sola película?

Donald de Line: Es como una cinta de Marvel para mí pero empezamos con un guión escrito por Ted Melfi quien hizo un gran trabajo reinventando la cinta original “Going in Style” y los chicos leyeron ese guión, lo cual no es difícil porque es inteligente, audaz y lleno de corazón. Al mismo tiempo, es muy divertido.

Ann-Margret, ¿cómo se sintió ser la única mujer en este grupo de hombres? ¿Qué aprendiste de ver trabajar a estos hombres juntos?

Ann-Margret: Los vi de adolescentes. Es muy divertido trabajar con estos chicos. Me la pasé increíble. Y el personaje que interpreto, Annie, está llena de vida y sabe que la vida no termina a cierta edad.

Alan, Morgan y Michael, verlos juntos en una película es como magia. Ustedes son el corazón de la película. ¿Cuánto fue improvisado?

Michael Caine: No, no. No hubo improvisación.

Morgan Freeman: Somos demasiado flojos como para improvisar. Nos apegamos al guión.

¿Qué consejo le darían a sí mismos a los 20 años?

Christopher Lloyd: Haría un esfuerzo por no tener tantos matrimonios. ¿Eso funcionaría?

MC: Yo le diría a mi “yo” de 20 años mi frase motivacional de aquella época en la que la vida estaba un poco difícil. Es una frase de Winston Churchill que dice “Si estás pasando por un infierno, sigue adelante”.

MF: Si pudiera ver a mi “yo” de 20 años, que fue la época en la que estuve en el ejército, creo me diría a mí mismo: “Tus sueños se harán realidad”, Nunca he tenido alguno que no se cumpla.

Alan Arkin: Tengo otra versión de lo que Morgan dijo. Me diría a mí mismo: “Cálmate. Todo va a estar bien. Relájate, tómalo con calma”.

AM: Recuerdo cuando tenía 17 y decía que me casaría una vez en la vida. Y adivinen qué. Si llegamos al ocho de mayo, cumpliremos 50 años de matrimonio.

John, ¿cómo fue trabajar con estas leyendas? ¿Te pusieron nervioso?

John Ortiz: Es realmente fácil exagerar lo que has visto en la pantalla durante toda tu vida, especialmente si es una constante y muchas veces que conoces a las personas, en la vida real te decepcionan. Pero fue una grata sorpresa y una afirmación que  Morgan, Michael y Alan no tenían miedo de verse vulnerables y hacer el trabajo.

¿Fue difícil interpretar personajes en decadencia con la necesidad de un plan para sobrevivir?

AA: Tenemos buenos recuerdos.

MF: Sí, y nos algo que olvides en la vida. He estado ahí, he hecho eso y sé todo sobre ello.

MC: Y es tan duro que nunca lo olvidas.

AA: Creo que ninguno de los tres consiguió un trabajo actoral remunerado hasta que pasamos los 30 años.

MC: Yo empecé en las películas ganado 12 libras al día ($280 pesos) por dos días. Hice cientos de trabajos así. Si ves mi perfil en IMDB parece como si hubiera hecho millones de películas. Pero la verdad es que eran trabajos de un día en cada una de mis primeras cintas.

¿Qué les ayudó a seguir adelante en esos difíciles días?

AA: La locura.

MF: Yo estaba a punto de conseguir mi licencia como chofer de taxi cuando recibí una llamada de Paul Newman. Tienes que seguir adelante.

MC: Si estás pasando por el infierno, sigue adelante.

Dados los personajes y la trama de esta película, ¿creen que pueda permear a audiencias más jóvenes?

MF: Tenemos una ferviente esperanza de que sí lo hará. Se puede ver que realmente nos la estamos pasando bien haciéndola y la audiencia responderá a ello.

MC: La película es como la vida, lo tiene todo: encanto, comedia, profundidad.

AM: Y te ríes. Te puedes identificar con los personajes.

JO: Recuerdo que estaba en un restaurante en España, y se me hizo raro ver a familias juntas para cenar. Gente mayor y jóvenes, estaban todos conviviendo. Eso ya no se ve tan a menudo. Todos andan en su propio mundo, eso es super extraño.

MF: Y todos tienen un celular. Así que todos podemos mandarnos un mensaje en vez de acercarnos a preguntar: ‘¿Hey, cómo estás?’

Una vez que estuvieron en la posición de ayudar, ¿cuál ha sido el acto menos egoísta que han hecho por alguien par cambiarle la vida?

MF: No sé si hayamos hecho algo para literalmente cambiarle la vida a alguien, pero si estás en una posición en la que la gente te busque para pedirte ayuda, y si lo haces, con suerte cambiarás el rumbo de su vida.

AM: Una de las cosas más cercanas a mi corazón y mi mente es cuando fui a Vietnam para visitar a las tropas en 1966 y en 1968. Aprendí mucho de esos hombres y mujeres. Todavía hoy en día me siguen llegando notas de gente que me vio en Taiwan. Me hace sentir muy bien haber tenido la oportunidad de ayudar de esa manera porque creo que todos los hombres y mujeres que están en el frente lo hacen por nosotros.

¿Nos pueden contar un poco de la amistad entre ustedes y cómo evolucionó ésta al compartir el set?

MF: No vas a creer esto: fuera del set no somos amigos.

MC: Es una muy buena actuación.

MF: Ann-Margret y yo cantamos juntos.

MC: Soy cocinero y jardinero así que es bastante aburrido. Hay dos cosas que haces para estar solo. En el set siempre estás rodeado como de 150 personas. Te vas a casa, cocinas, cuidas tu jardín y no tienes que hablar con nadie más.

MF: No es que salgamos del set y visitemos a cada uno en sus casas.

MC: Pero fuimos a una fiesta juntos, ¿no?

MF: Sí pero porque nos invitaron en grupo.

DD: Como un observador objetivo que estuvo en el set todos los días, puedo decirte que los chicos se la pasaron increíble juntos. Charlan entre cada toma y tenían una pequeña villa donde se sentaban y platicaban de increíbles historias juntos. Había un gran sentimiento en el set.

MF: Trata de recordar, él es el productor (risas). Está tratando de mantener una buena imagen de la película.