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Dos de las bandas más representativas de la música alterlatina de los 90 tocaron el pasado primero de mayo en la sala Fillmore de Miami.
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Como una buena sopa andina revivieron la noche con sus canciones de ayer y hoy: pura descarga eléctrica y súper vitaminada.
Sin previo aviso honraron a “El Divo de Juárez” con sus particulares versiones de “He venido a pedirte perdón”: Aterciopelados y “Hasta que te conocí”: Amigos Invisibles.
Ambos se presentarán -por separado- en México los días 17 y 18 de este mes de las madres.
UNA NOCHE CON
Como si fuera un ritual Aterciopelados abrió el concierto con Andrea Echeverri a la cabeza. Apareció en el escenario como una Pachamama con su vestimenta extravagante y su potente energía.
Arropada por la banda y su compadre Héctor Buitrago (ex miembro fundador de ‘Pestilencia’) fueron transmitiendo buena vibra a golpe de esa fusión de rock alternativo, punk, canción protesta y folclore andino.
“Hay que quererse y quitar superficialidad cuando uno llega a la cuidad de Miami”
Entre rola y rola Andrea quien ha publicado también varios álbumes como solista, iba dando breves pinceladas con sus pensamientos siempre reivindicativos (a favor de la mujer, la conciencia social y la ecológica).
No defraudaron a su público leal con ‘Cosita seria’ y ‘El estuche’. De su primer disco ‘Con el corazón en la mano’ (1993): ‘Mujer Gala’.
‘El álbum’ desató la locura, se cantaba y desafinaba a la par: “El álbum de mi cabeza solo con fotos tuyas se llena”.
“Cantamos apretados y os damos besitos aterciopelados”
Por ‘Claroscura’ obtuvieron un Latin Grammy en 2018 y de ese último trabajo sonó ‘Dúo’ y ‘Tu amor es’, ese amor cósmico que impulsa y solo aparece una vez en la vida.
Después ‘Rompecabezas’ y todos coreando:
“Empiezo una nueva vida. Un rompecabezas que tendré que armar…”
Y siguió la noche rompiéndose con ‘Bolero Falaz’ que tuvo una apoteósica respuesta.
Para cerrar su actuación, les acompañó Julio Briceño, vocalista de Amigos Invisibles quien iba tarareando “soy un picaflor” para arrancar con ‘Florecita rockera’.
LLEGÓ LA GOZADERA
Desde que editaron ‘The New Sound of the Venezuelan Gozadera’ (1998) hasta hoy con el ‘Paradise Extended’ no han parado de componer sin encasillarse, mezclando salsa psicodélica, disco y latin jazz.
Amigos Invisibles que son: Julio Briceño (vocalista), José Rafael Torres (bajista), Juan Manuel Roura (batería), Mauricio Arcas (percusión) y José Manuel González (guitarra) entran para quedarse con un meloso popurrí de ‘Amor’, ‘Dulce’ y ‘Qué rico’.
“En las malas y en las buenas, siempre tu serás mi nena. Dime que todo eso es mío, para cubrirme del frío”
Como anécdota fueron intercalando intros de clásicos de los 90 estadounidenses durante su show.
Con su habitual elegancia desvergonzada, los ritmos africanos y el Funk latino no dan tregua con ‘Dame el mambo’ y ‘Sexy’ que dejan bailando a todos con ganas de más.
Canciones inspiradas en el Mar Caribe, magnéticas, sugerentes y con mucho sentido del humor como ‘Mujer Policía’ de Arepa 3000.
Y la gozadera más irreverente llega con ‘En 4…” y ‘Cuchi, cuchi’, letras candentes y directas que sus fans conocen y a partir de aquí ya nadie se sienta más.
Julio Briceño quiene tiene un proyecto paralelo ‘Chulius and The Filarmónicos’, habla sin filtros de lo que acontece ahora en Venezuela y le dedica unas estrofas de ‘Hasta que te conocí’ de Juan Gabriel: “a este mundo loco”.
VIVIRÉ PARA TI Y MÁS
Después vino ‘Mentiras’ para enlazar con la bossa más sensual y romántica de su repertorio: ‘Viviré para ti’, cuyo dúo realiza Julio con una cantante de Miami pero fue con Natalia LaFourcade que se hizo popular en 2009, año en el que ganan un Latin Grammy por el disco ‘Comercial’.
“Anda, quédate en mi mente. Hagamos que este amor reviente. Tú serás la que me inspire. Me consienta y me domine. No dejemos que termine. Pues yo haré que te fascine”
“Seguimos soñando”, grita Julio que no para de preguntar si la gente está cansada porque aún no termina la noche.
Todo la sala enfervorizada canta ‘Tócamela’ (recién horneada), ‘La que me gusta’ (el videoclip se acaba de rodar en México) y ‘Tú eres la flor de mi corazón’.
Final apoteósico con ‘El disco anal’ y la sala se va quedando vacía y callada, mientras afuera cae la madrugada deshaciendo todos los momentos vividos y gozados que no se perderán “como lágrimas en la lluvia.”
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