Aunque ya está acostumbrada a que le digan que es más mexicana que española, por los poco más de 10 años que vivió en el país, su forma de hablar y que le gusta ponerle picante y limón a toda su comida, Natalia Jiménez reconoció que después de Rocío Dúrcal nadie se ha ganado el mote de la española más mexicana, por lo que está en espera del apodo de ella.
“Ella (Rocío Dúrcal) dejó el estandarte muy alto, si yo conozco estas canciones (de mariachi) es por ella, tengo mucho que agradecer, para mi es un lujo poder canciones que ella interpretó y pues que tenga tan buen recibimiento, y eso me hace una ilusión enorme. Cuando me dicen –ahora eres tu la española más mexicana– o que si no me da miedo llenar sus zapatos, para mi es como un halago, es un honor. Pero si la gente quiere ponermelo, yo feliz, lo llevaría con mucho orgullo, pero eso es cosa del público, y así como cada artista tiene su mote, yo también quiero mi mote”.
Además en una época donde cada vez es más complicado vender discos por lo rápido que se mueve la industria, para Jiménez es un regalo que el público reciba también su actual producción México de mi corazón.
“Estoy super feliz, porque yo saque este disco más por una inquietud artística, porque llevaba años queriendo hacer un disco de mariachi, y no me imagine esta respuesta, porque siendo espaola es un honor muy grande que le guste a la gente”.
Luego de tres años de ausencia musical por la llegada de su hija Alessandra, la española regresó con México de mi corazón, un disco integrado por música de mariachi y banda donde fue acompañada por Carlos Rivera, Paquita la del Barrio, Pedro Fernández, Lila Downs, El Bebeto, y la Banda MS, entre otros.