Meghan Markle se preparó para la fama mundial cuando aceptó casarse con el príncipe Harry, pero no estaba lista para soportar la intensa observación a la que sería sometida y el poco control que tendría sobre la prensa; así lo aseguraron fuentes cercanas a la duquesa a TMZ.
El informante detalló al medio que si bien ella ya estaba cansada de soportar a los medios británicos, todo se empeoró cuando nació su hijo Archie Mountbatten-Windsor en mayo de 2019.
La pareja real quería mantener todo lo relacionado con el pequeño en secreto y esa decisión no agradó mucho a los diarios que querían publicar fotos del hijo de Harry como ya lo habían hecho con los hijos de los duques de Cambridge.
Aunque superiores les insinuaron que fueran más abiertos sobre el crecimiento de su primogénito, ambos rechazaron el consejo.
Igualmente, resaltó que los contribuyentes británicos se creen en el derecho de conocer más sobre la vida de la realeza debido a que ellos mantienen su estilo de vida.
Meghan Markle sobreprotege a Archie
El sitio especializado apuntó que lo que terminó de rebasar a Meghan fue el hecho de que la criticaran por ser sobreprotectora con el bebé y por defender la privacidad de eventos especiales, como el bautizo del niño.
Los anónimos afirmaron que aunque la exactriz y el hijo de Lady Di no leen los titulares sobre ellos, sí estaban enterados de lo que se publicaba. Sostienen que Meghan se mostró indignada ante la cobertura del importante día, lo que contribuyó a su renuncia como miembros de primer rango de la familia real.
«Piensan que si el público británico no está contribuyendo financieramente, entonces no tienen el mismo derecho a comentar sobre su vida privada«, señaló una fuente.
Los duques de Sussex parece que no tolerarán más abusos y recientemente advirtieron a la prensa que «tomarán medidas» si compran o difunden unas fotografías en las que se ve a Meghan sonreír mientras pasea a sus perros y carga a su hijo Archie en Canadá.
