Estos días se vio una camioneta de mudanzas reales que se dirigía hacia Frogmore Cottage, pues que se cree que el príncipe Harry y Meghan Markle están entregando su hogar en Windsor a la princesa Eugenia. La mudanza real pondrá el punto y final al Megxit siete meses después de que los duques de Sussex abandonaran Inglaterra.
Según publica Daily Mail que las posesiones de los Sussex se trasladaron en secreto de la propiedad al amparo de la oscuridad y se enviaron a California, donde ahora viven en una casa de 11 millones de libras esterlinas después de dejar el cargo como miembros de la realeza.
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Se cree que Eugenia y su esposo Jack Brooksbank se mudaron a la casa de cinco dormitorios en la finca de Queen’s Berkshire hace poco más de quince días, y ahora se vio una camioneta de mudanzas Abels dirigiéndose hacia ella.
La compañía con sede en Suffolk tiene una orden real para la Reina Isabel por servicios de mudanzas y almacenamiento, ya que trabajó por primera vez para la casa real en 1981. La orden se otorgó originalmente en 1988 y se renovó por última vez en 2016.
La monarca le dio Frogmore a Harry, de 36 años, y a Meghan, de 39, en abril de 2018, un mes antes de su boda.

La pareja gastó 2.4 millones de libras (más de 64 millones de pesos mexicanos) de la Subvención Soberana en renovaciones, un desembolso de dinero público que se volvió controvertido después de que renunciaron como miembros de la realeza en marzo.
Pero los Sussex reembolsaron a los contribuyentes en su totalidad por la renovación en septiembre. En ese momento, Harry y Meghan insistieron en que Frogmore seguiría siendo su residencia en el Reino Unido.
Ahora los medios británcios comentan que la prima de Harry, la princesa Eugenia, de 30 años, y el Sr. Brooksbank, de 34, se instalarán allí, antes del nacimiento de su primer hijo esperado para el Año Nuevo.
Una fuente le dijo a The Sun la semana pasada: ‘Las camionetas de mudanzas se levantaron en la oscuridad de la noche y limpiaron la cabaña. Definitivamente no querían ser vistos.
‘Vaciar su casa y entregar las llaves es una señal bastante fuerte de que Harry y Meghan no tienen planes de regresar. Parece que están atando cabos sueltos ya que planean extender su estadía en lEstados Unidos. Quizás de forma permanente ‘.
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