Dueño de un indiscutible talento, atractivo y carisma, Guillermo García Cantú ha logrado permanecer vigente en la televisión mexicana durante más de tres décadas gracias al impecable trabajo que, con maestría, entrega y dedicación, ha ejercido en un sinnúmero de producciones televisivas a lo largo de su exitosa carrera artística.
Debido a su magistral actuación antagónica en gran parte de los melodramas en los que ha participado, el primer histrión se ha consagrado como uno de los villanos de telenovela más emblemáticos en la historia de la pantalla chica nacional.
Sin embargo, antes de convertirse en una de las luminarias masculinas más destacadas y reconocidas del popular género televisivo donde se ha ganado el aplauso de la crítica y el cariño absoluto del público latinoamericano, García Cantú fue un joven como muchos con el sueño de ser actor y emocionar al público con su trabajo interpretativo, anhelos que comenzó a cumplir a los 25 años de edad, cuando se ganó su primer papel en un teledrama.
El aspecto de Guillermo García Cantú cuando se estrenó en la televisión
En el año 1985, el intérprete originario de Monterrey, Nuevo León, dios sus «pininos» como histrión cuando fue seleccionado para encarnar un rol menor en la telenovela De pura sangre, una exitosa producción de Ernesto Alonso para Televisa que protagonizaron magistralmente Christian Bach y Humberto Zurita.
Dentro del melodrama transmitido por El Canal de las Estrellas, el entonces joven con unas ganas inmensas de triunfar ejerciendo su pasión se encargó de darle vida a ‘Anselmo Bustamante’, el hermano del papel que interpretaba Arsenio Campos.
En los fotogramas disponibles de esta ficción escrita por María Zarattini, el artista luce tan guapo como siempre en la flor de la juventud y se expresa con la misma profunda voz que lo ha caracterizado.
Si bien el personaje no era parte del reparto principal, durante los episodios en los que apareció, demostró tener grandes habilidades actorales con las que no solo maravilló a los telespectadores, también al productor que le otorgó la oportunidad de desplegar sus alas artísticas por primera vez en la pequeña pantalla.
El ascenso de un villano de telenovelas
Y es que inmediatamente tras el final de la trama donde realizó su debut, el reconocido “Señor telenovela” le dio su primer papel estelar en su siguiente producción, El engaño (1986); un melodrama donde compartió créditos con Érika Buenfil y Frank Moro.
Después de esta interpretación, el también actor de cine y teatro interpretó a un villano en su siguiente proyecto, Cómo duele callar (1987). Y desde entonces, ha estado imparable conquistando a generaciones de televidentes en la piel de memorables roles antagónicos en algunas de las novelas más exitosas de todos los tiempos.
Cuando llega el amor (1989), Marimar (1994), La intrusa (2001), La madrastra (2005), Código postal (2006-2007), Fuego en la sangre (2008), Camaleones (2009-2010), La malquerida (2014), Las amazonas (2016) y Por amar sin ley (2018-2019) son apenas un puñado de los más de 30 melodramas en los que ha dado cátedra actoral desde su estreno como intérprete; recoge su perfil en Imdb.
El presente de Guillermo García Cantú
Hoy por hoy, Guillermo García Cantú tiene 60 años, más de tres décadas de exitosa trayectoria a sus espaldas y continúa pisando con fuerza en el mundo del espectáculo mexicano, donde sigue cosechando éxitos y conquistando audiencia con su impecable labor interpretativa.
Actualmente, se destaca como de costumbre en Te acuerdas de mí (2021), una producción de Carmen Armendáriz donde encarna al antagonista ‘Olmo Cáceres’, un villano que se ha robado el show en la telenovela estelar.
Y es que al igual que muchos de sus infames personajes, ‘Olmo’ se ha ganado el cariño de los espectadores al mismo tiempo que su aversión por su gran caracterización. Además de su química con Fátima Molina, su interés amoroso en la ficción.
Al presente, el público puede ver a este primer actor derrochar su talento en la historia protagonizada por Gabriel Soto y Molina de lunes a viernes a las 9:30 de la noche por Las Estrellas.
