Con un gran talento, carisma y espontánea personalidad, Natalia Téllez ha logrado consagrarse como uno de los rostros favoritos de la televisión mexicana. No obstante, para alcanzar el gran éxito, reconocimiento y cariño por parte del público del que goza hoy en día, la conductora ha recorrido con incansable trabajo, entrega y dedicación un camino de más de diez años.
De sus inicios en el medio artístico, la presentadora atesora con orgullo en su corazón cada oportunidad que recibió y no se avergüenza en absoluto de esos pequeños papeles que interpretó en la primera etapa de su carrera pues al final todo ha contribuido para llevarla a la reconocida posición en la que está al presente.
Así lo develó durante la más reciente emisión de Netas divinas, donde se abrió con el sentido del humor y sinceridad que la caracteriza sobre sus comienzos en la pantalla chica a partir de uno de sus primeros trabajos como actriz: su participación en uno de los capítulos más virales de la primera temporada de La rosa de Guadalupe.
Natalia Téllez habla sobre sus inicios en la televisión mexicana
Durante la plática de la emisión que marcó la despedida de Jacky Bracamontes, la intérprete de 35 años recordó haber sido aludida en el pasado por protagonizar el episodio “Soy emo” del programa unitario de Televisa anteriormente mencionado en el año 2008.
Sin embargo, cada señalamiento, meme o chiste que se sigue publicando al respecto es motivo de celebración para ella pues cuando apenas comenzaba abrirse brecha en el mundo de la actuación y buscaba oportunidades fue una gran bendición haberse ganado ese papel.
«Me pasa mucho que yo hice, yo soy el emo de La Rosa de Guadalupe. No sabes la cantidad de memes y cosas que salen de eso y me da mucha risa y lo celebro», comenzó a explicar a sus compañeras, Paola Rojas, Daniela Magún y Bracamontes, según recogió a Las Estrellas.
La luminaria, quien actualmente destaca en la telenovela Te acuerdas de mí, continuó precisando cómo era su personaje en ese capítulo, al cual interpretó con todo el amor, emoción y entrega del mundo como novel histrionisa.
«Sí, en La Rosa de Guadalupe yo era el emo al que le cortaban el fleco es como muy viral y yo al revés lo celebro mucho porque además para mí cada cosita que hice de chamba pues yo lo atesoro, me trajo aquí y me encanta«, aseveró. «Yo veo al emo y digo ‘lo hice con tanto amor’ yo clavada de ‘cómo son los emos, cómo cambio mi tono porque yo hablo mucho», detalló sobre el rol que se siente muy orgullosa de haber encarnado.
Natalia además narró que comenzó a estudiar actuación en el Centro de Educación Artística de Televisa por el consejo de su entonces suegro, quien veía un gran potencial en ella. Nunca imaginó que lograría entrar y que más adelante esta carrera que la escogió a ella le dejaría las más grandes satisfacciones.
«La verdad cuando entré a la actuación lo hice más como por sobrevivir, pagar la renta, como que yo no hallaba para dónde y una vez que entré a una clase de actuación y veía a los maestros, me recordaba mucho a mi tía, a la gente teatrera que yo conocía, decía ‘así nunca trabaje, de aquí soy», concluyó.
