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Mira cómo cambió ‘Santiago’, el esposo de Carmen Villalobos en “Sin senos sí hay paraíso”, tras el final de la saga

El actor detrás de este personaje actualmente tiene 41 años.

Sin senos sí hay paraíso

Tras el impresionante éxito mundial cosechado con su primera temporada en 2016, la telenovela de Telemundo Sin senos sí hay paraíso regresó con fuerzas a las pantallas de televisión un año después con una elaborada una segunda parte que traía de vuelta al personaje que lo había iniciado todo: ‘Catalina Santana’, la protagonista de la precuela de la trama, Sin senos no hay paraíso (2008).

Al igual que sus antecesoras, la entrega acaparó el gusto del público en numerosos países no solo por el regreso del rol interpretado por Carmen Villalobos totalmente cambiado en una historia refrescada, sino también por introducir en la ficción a las personas que habían acompañado a la hija mayor de ‘doña Hilda’ durante los 20 años que estuvo viviendo escondida mientras todos la creían muerta.

Entre ellos destacó ‘Santiago Sanín’, un apuesto, amable y varonil médico que la salvó de su intento de terminar con su vida.

Tras este trascendental momento, ambos comienzan a relacionarse hasta que finalmente quedan flechados y se dan una oportunidad en el amor que termina con ellos caminando al altar y procreando dos hijos, ‘Mariana y ‘Sebastián’.

De esta manera, ‘Catalina, la grande’ logra rehacer su vida en secreto al lado del noble ‘Santiago’ y con su sincero amor, deja atrás los tragos amargos que vivió.  No obstante, su pasado tarde o temprano la alcanza y se convierte en una auténtica prueba de fuego para su familia.

El cambio de ‘Santiago Sanín’ tras Sin senos sí hay paraíso

Cuando la protagonista se determina a atrapar a ‘La diabla’ y volver al mundo donde pensaban que estaba muerta,  se acabará su aparente idílica vida familiar y su matrimonio con el doctor, quien desconfía terriblemente de sus ayeres, irá rumbo al precipicio pese a sus muchos años de relación.

A partir de ese momento, ‘Santiago’ vive varias circunstancias adversas, comete errores y todo lo que atraviesa finalmente lo lleva a cambiar. Su desenlace fue uno de los más debatidos por los fans de la producción.

Desde la segunda temporada de Sin senos sí hay paraíso hasta el término de la saga en su cuarta entrega, titulada El final del paraíso (2019), este personaje fue encarnado por el actor Roberto Manrique, quien tuvo una explosiva química con Carmen Villalobos y fue aplaudido por su magistral personificación.

De hecho, el galán ecuatoriano se hizo con el galardón al mejor actor de reparto de telenovela o serie en los premios TVyNovelas en 2018.

Sin embargo, desde el final de la ficción hasta la actualidad han pasado casi dos años en los que Manrique ha cambiado por completo su vida; pausó su exitosa carrera artística en auge y actualmente se encuentra abocado a vivir una vida plena, espiritual y dedicada a liderar un movimiento por la defensa del planeta.

La actualidad de Roberto Manrique

En noviembre de 2019, el histrión que debutó en la televisión con un papel en la telenovela ecuatoriana La hechicera (2003) decidió alejarse de las cámaras y los reflectores de manera temporal para comenzar un camino de  mayor crecimiento personal.

Determinado a vivir una experiencia que lo llevara a conectar más con la naturaleza y hacer algo por enmendar el daño que el ser humano le hace al medio ambiente, Roberto emprendió un viaje por tierra a solas y sin dinero durante 28 días, partiendo desde su natal Ecuador con destino a Chile.

La iniciativa es parte de su trabajo como activista y líder del movimiento Juntos x la tierra, una iniciativa de sustentabilidad que tiene como objetivo concienciar sobre el cambio climático, lo imperativo que es cuidar nuestro planeta y sembrar árboles, entre otras acciones, que impacten positivamente en la tierra.

Por esta razón, durante el trayecto donde también transitó por Perú, por cada persona que le ofreciera alimentos, techo y transporte prometía sembrar un árbol. A la vez visitaba comunidades indígenas y proyectos de sostenibilidad.

Al final del viaje, el actor que ha hecho casi toda su trayectoria con Telemundo acopió una deuda de 33,494 árboles por sembrar, la cual ya comenzó a cumplir a la par de otras labores en beneficio por el medio ambiente.

Una vida verde y espiritual

El modelo de 41 años grabó todo el recorrido y, aunque en su momento divulgó imágenes del camino en redes sociales, recientemente empezó a compartir toda la experiencia con sus seguidores a través de la serie web Juntos x la tierra: revelaciones del camino.

En esta producción, publicada por Instagram, expone más del viaje y los aprendizajes obtenidos en el proyecto que considera el más importante de su vida hasta la fecha.

Por otro lado, gracias a un acuerdo con el Ministerio de Educación de Ecuador, la serie será transmitida por la televisión nacional de su país, algo que lo llena de mucho orgullo.

Además de sus esfuerzos como ambientalista, Roberto también vive una vida profundamente espiritual donde lo primordial es el bienestar emocional, para lo que la meditación y otras prácticas, como el baile, han jugado un rol importante.

«Hace poco integré en mi práctica diaria de meditación, unos minutos de baile. Recordé cuánto conecto conmigo a través de sentir la música en mi cuerpo, de dejar ser el momento durante ese tiempo. Yo lo hago con música electro shamánica porque me ayuda a entrar en ese estado. ¿Te has permitido explorar el baile como práctica meditativa?», inquirió a sus más de dos millones de seguidores en Instagram.

Asimismo, lleva una vida sin lujos, lejos de las frivolidades y promoviendo además la reutilización de recursos para disminuir la cantidad de desechos que a diario produce cada ser humano en la tierra.

Las reflexiones del eterno ‘Santiago’ de Sin senos sí hay paraíso

Igualmente, el intérprete comparte en redes sociales distintas reflexiones sobre la vida, la felicidad, la aceptación y otros aspectos sobre los que medita.

«Los niños no lloran’. Crecí escuchando esa frase y pensando que era verdad, que cuando el llanto se hacía incontrolable yo perdía mi identidad masculina, que me volvía algo menos de lo que debía ser, algo blando e insuficiente, me volvía algo vergonzoso. Han sido años para entender que mi vulnerabilidad es mi fortaleza, que no debo esconderla, que debo vivirla, dejarla ser, amarla, porque en ella radican mis fortalezas», expresó en una profunda publicación en febrero.

Asimismo el creador del bootcamp sobre la felicidad Japi se confesó en otro post: «Siempre me ha importado muchísimo la aprobación del mundo entero, ahí está, lo acepto. Por fortuna cada vez menos. De niño era agotador, de adolescente también y poco a poco he ido soltando y entendiendo que mientras no le haga daño a nadie, la única visión de mi vida que importa es la mía«.

Hoy por hoy comparte su vida con su familia, amigos y su amada mascota Mila, una perrita rescatada. En cuanto al ámbito artístico, ha participado en películas como Skinny Dipping (2020), pero su proyecto ambiental actualmente en su prioridad.

Sin duda, cada publicación del eterno ‘Santiago’ de Sin senos sí hay paraíso da cuenta del periodo de plenitud, felicidad, paz, gratitud y equilibro en el que se encuentra en este punto de su vida más conectado consigo mismo, con otros y con el planeta.

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