A 40 y 20 se sumó en la primera temporada un personaje bastante particular que puso de cabeza a Paco, a Fran y a toda la familia. Se trata de Xóchitl, la particular novia de Fran que llamó la atención de todos en el departamento porque cambió drásticamente la personalidad y la forma de vestir del hijo de Paco.
«Ya pasó Halloween, Fran», exclama Paco (Jorge Van Rankin) al ver a su hijo vestido de negro, con jeans rotos y al más puro estilo rockero, coincidiendo con el estilo de Xóchitl. «No ve que es alternativo», replica Toña, ante el comentario de Fran asegurando que sí se vestía siempre.
Así fue la participación de Fabiola Guajardo en 40 y 20
Xóchitl queda encantada con el departamento de Paco y Fran y, cuando éste la invita a salir a dar una vuelta, pues ella insiste en quedarse en casa, alegando que es una muchacha «hogareña», más de ver películas.
Fran se quejó porque entonces su primera cita sería una «cita familiar», con su papá y Toña presentes, pero esto no parecía incomodar a su nueva novia. Ella estaba dispuesta a quedarse en el departamento a toda costa.
Aunque a Toña no le simpatizaba para nada la visita, pues en el caso de Paco era todo lo contrario, ya que le ofreció las mejores atenciones a Xóchitl, interpretada por la actriz Fabiola Guajardo. Así que la joven se quedó a comer con la familia entera, quien se mostraba muy interesada en aprender la dinámica de todos.
Incluso, presenció el momento en que todos bromeaban con Fran, alegando que las abuelas del edificio se le escondía, haciendo referencia a su gusto por las mujeres mayores. «No te enojes, es un cumplido», dijo Xóchitl a Fran.
Pero nadie esperaba lo que venía después: este personaje de 40 y 20 era toda una delincuente. Y se enteró Toña, al escuchar una conversación de Xóchitl en donde le decía a otra persona que «no era tan fácil, que necesitaba más tiempo».
Primero, intentó disimular la situación, alegando que la llamó su ex novio, alguien que estaba obsesionado con ella y, por eso, ella le pedía «más tiempo». Después, para despitarlos a todos, los invitó al cine con todos los gastos pagos.
Lo cierto es que, una vez en el cine, se encargó de llevarse el celular de Fran, así como las llaves del coche de Paco y las llaves del departamento de Toña, ejecutando el robo perfecto sin que nadie lo sospechara.
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