Así se veía Eugenio Siller hace 16 años atrás cuando actuó en “Rebelde”, su primera telenovela

Dueño de un indiscutible talento, atractivo físico y un gran carisma, Eugenio Siller logró posicionarse como uno de los galanes de la televisión mexicana mundialmente más reconocidos y cotizados. Con dedicación y constancia, el actor se ganó su lugar en la tenaz industria del entretenimiento donde actualmente triunfa con su actuación en la exitosísima serie de Netflix ¿Quién mató a Sara?

No obstante, para llegar probar las mieles del éxito que disfruta hoy en día, el nacido en Tampico ha recorrido un camino de más de diez años en la lucha por el sueño que nació en su corazón desde su niñez, cuando tuvo claro que su vocación y su aspiración era ser artista.

Con el apoyo absoluto de sus padres y aferrado a sus ilusiones, Eugenio comenzó a dar sus primeros pasos en su carrera trabajando anuncios, luego participó en musicales y más adelante explotó su talento musical como parte del grupo Klishé en 1998; informó Diez minutos.

Tras este primer acercamiento al medio artístico, pasó unas temporadas en Italia para desempeñarse en el modelaje pero después de esta y otras experiencias, regresó a su tierra determinado a cumplir su anhelo de convertirse en un gran histrión.

A su llegada a México, se matriculó en el Centro de Educación Artística de Televisa (CEA), donde se formó actoralmente hasta su graduación. Inmediatamente después, el guapo y talentoso aspirante se ganó la oportunidad de debutar en la televisión como parte del elenco del fenómeno televisivo del momento: Rebelde.

El aspecto de Eugenio Siller cuando actuó en Rebelde

En el año 2005, Eugenio Siller comenzó a materializar el sueño de su infancia al encarnar el primer papel de su carrera en el exitoso melodrama juvenil protagonizado por Anahí, Dulce María, Maite Perroni, Alfonso Herrera, Christopher Uckermann y Christian Chávez.

La entonces novel estrella, quien ya había aparecido como extra en la primera temporada de la producción de Pedro Damián para Televisa, destacó en la ficción encarnando a ‘Luciano Mendoza’, un indigente que entra en la trama cuando ‘Luján’, ‘Roberta’ y ‘Lupita’ lo contratan para un plan.

En sus primeras escenas, al actor apenas se le reconoce pues viste harapos y lleva el rostro manchado de tierra.

No obstante, poco después, ‘Luján’ y ‘Lupita’ lo llevan al departamento de ‘Diego’ donde se da una ducha y revela su escultural físico, dejando a las jóvenes boquiabiertas.

Tras esta memorable introducción en la trama, ‘Luciano’ comienza a formar amistad con las estudiantes, pero desarrolla sentimientos especiales por ‘Luján’, con quien termina viviendo un romance.

En la piel del noble joven, también conocido como “El mono”, Eugenio tuvo apariciones recurrentes durante las dos últimas entregas de la telenovela. El público lo vio formar parte de distintas aventuras y luchar por su amor a ‘Luján’, el cual finalmente no pudo ser.

A pesar de que se trataba de un personaje secundario, Siller se robó el corazón del público con su interpretación del papel que le permitió demostrar por primera vez en la pantalla chica sus habilidades artísticas y entrega profesional.

Eugenio Siller recuerda sus primeras escenas en Rebelde

Sobre la experiencia de participar en Rebelde, el intérprete se abrió en una transmisión en vivo por redes sociales hace años atrás donde develó haber tenido una muy buena experiencia, aunque no la pasó muy bien grabando sus primeras escenas.

“Muy buenos recuerdos en Rebelde. Ese fue el primer personaje que hice, fue mi primera telenovela y ahí salía de vagabundo y de lavacoches todo sucio y caracterizado. Ya después me bañaban y se componía un poquito más”, recordó entre risas.

No obstante, el hermano de Mundo Siller también confesó que filmar la secuencia del baño con la que se descubre la belleza de su personaje fue “lo peor” debido a un descuido de la producción que lo puso en una situación vergonzosa.

“Era mi primer llamado en Rebelde y yo empecé grabando la escena donde me bañan. Entonces, teníamos que salir ahí y de repente me dice el director: ‘bueno, vamos a hacer la toma donde sales tú en el baño pero no trajimos ropa de continuidad, un short o algo así (…)”, comenzó a narrar Siller.

Durante el live, el histrión contó que debido a la falla en el vestuario, le preguntaron si podía grabar las escenas en su ropa interior, a lo que accedió sumamente apenado. “Me tuve que quitar los pantalones enfrente de Maite, Dulce y Zori (…) no sabes la pena. Soy superpudoroso, la verdad. Soy muy penoso (…)”, reconoció.

Además señaló que aunque se desvistió frente a todos los miembros del equipo de la producción presentes en la locación, la circunstancia lo hizo sentir especialmente avergonzado con sus compañeras.

“Lo que más me daba pena era con ellas que ya las conocía. Maite había ido a la escuela conmigo pero no teníamos tanta confianza”, dijo riendo.  

A pesar del penoso momento que soportó, Eugenio cree que el resultado final fue muy bueno. “Entonces estuve ahí en calzones y me daba mucha pena (…) pero quedó bien, estuvo divertida”, concluyó.

El eterno ‘Luciano Mendoza’ al presente

Tras su destacable actuación en Rebelde, Eugenio Siller continuó imparable desplegando sus alas artísticas en la pequeña pantalla mexicana, donde rápidamente encarnó papeles protagónicos en una telenovela tras otra.

Código postal, Al diablo con los guapos, Mi pecado, Aurora, Una maid en Manhattan Reina de corazones y ¿Quién es quién? fueron los melodramas con los que el ojiverde se consolidó como uno de los rostros favoritos de la televisión mexicana.

Empero, tras una década abocado a las teledramas, decidió que era momento de cumplir un nuevo sueño: incursionar en el cine, donde desde entonces ha brillado como parte del elenco de cintas como Tod@s caen.

 En la actualidad, el actor de 40 años vive en Los Ángeles, California, ciudad desde la que saborea el avasallante éxito que está cosechando con su interpretación de ‘Chema Lazcano’ en la serie ¿Quién mató a Sara?, que recientemente estrenó su segunda temporada en Netflix.

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