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Una de las desafortunadas muertes que dejó el rodaje de la película fue la del aclamado actor mexicano Pedro Armendáriz
El 18 de junio de 1963 el mundo recibió la triste noticia de la muerte del reconocido actor Pedro Armendáriz, quien a los 51 años se quitó la vida al propiciarse un disparo. Días antes de su muerte había visitado a su familia en México para despedirse, algo que todos percibieron pero que nunca se manifestó en palabras.
Su hijo, Pedro Armendáriz Jr comentó que él percibió el mensaje de su padre a través de su mirada con la cual transmitió que no se verían de nuevo. “Era un tipo con una vida muy sólida, con una vida muy abierta, con una vida muy suya y cuando tomó la decisión suicidarse la respetamos todos”.
Pedro Armendáriz fue una pieza fundamental en el desarrollo del cine mexicano en la época de oro. Con su gran talento enganchó a un sinfín de personas que lamentaron la pérdida de un artista íntegro en la industria artística mexicana.
Según varios medios, la esposa del actor fue quien introdujo el arma en el hospital ubicado en Los Ángeles, California donde estaba internado debido a un cáncer que padecía desde hacía años. Pedro Armendáriz fue trasladado a su país natal por su hijo para ser sepultado en el Panteón Jardín en la Ciudad de México.
“El Conquistador de Mongolia” y su relación con la enfermedad del actor
“El Conquistador” o “El Conquistador de Mongolia” es una película producida por Howard Hughes y dirigida por Dick Powell. El elenco estuvo conformado por: John Wayne, Agnes Moorehead, Pedro Armendáriz, William Conrad, Jefe Tahachee, entre otros.
El filme fue rodado en el estado de Utah al oeste de Estados Unidos, cerca de un campo de pruebas radioactivas. Aunque el equipo de producción de la película sabía de la existencia de ese lugar, no había suficiente información que advirtiera el nivel de peligrosidad que tenía estar por la zona. Cabe destacar que antes de realizar las filmaciones se asesoraron con un grupo de expertos que dijeron que no había ningún peligro.
El alto nivel de radioactividad al que se expuso el reparto de la película fue el motivo para que la gran mayoría del equipo empezara a padecer de cáncer, incluyendo a Pedro Armendáriz, John Wayne, Susan Hayward y Agnes Moorehead.
Según los registros se calcula que aproximadamente 150 personas padecieron distintos tipos de cáncer que acabaron con sus vidas. También se cree que la radiactividad pudo llegar a los estudios cuando por falta de tomas trasladaron 60 toneladas de arena del lugar a Hollywood.
Con todo y la gran inversión de seis millones de dólares por parte de su creador Howard Hughes, la película no logró el éxito que esperaban y fue calificada de 3.6 puntos en Internet Movie Data Base (IMDb).
Dick Powell, quien desempeñó el cargo de director, falleció de un linfoma en 1963; Agnes Moorehead y John Hoyt, sufrieron de cáncer de pulmón; Susan Hayward y Victor Young, desarrollaron tumores cerebrales y John Wayne fue diagnosticado de cáncer de estómago.
Únicamente se salvaron 70 personas que no sufrieron ningún tipo de enfermedad. Igualmente pese a la catástrofe Howard Hughes decidió sacar la película de las carteleras y retirarse de la industria cinematográfica. Aunque luego de su muerte en 1977 el filme regresó a la pantalla grande.
Con información de El Heraldo de México
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