Entretenimiento

Así lucía Galilea Montijo en “La verdad oculta”, la telenovela que protagonizó hace 15 años

El proyecto marcó su debut y despedida como protagonista de melodramas.

Con un gran talento, carisma y belleza, Galilea Montijo ha logrado consagrarse como una de las conductoras favoritas de la pantalla chica mexicana. No obstante, antes de abocarse completamente a la conducción de televisión, la originaria de Guadalajara  soñaba con convertirse en una famosa actriz de telenovelas como Thalía o Adela Noriega.

Por esta razón, tras arrancar su carrera artística con su triunfo en el concurso de belleza La chica TV en 1993, Montijo ingresó al Centro de Educación Artística de Televisa (CEA) para formarse como actriz y abrirse brecha en el mundo de la actuación.

El premio mayor (1995) fue la primera telenovela en la que actuó. Tras su debut, continuó construyendo ese sueño dando vida a papeles en melodramas como Azul (1996), Tú y yo (1996), Tres mujeres (1999), El precio de tu amor (2000) y Amarte es mi pecado (2004), mientras a la par comenzaba a desarrollar su faceta como presentadora en programas como Vida TV.

Su gran oportunidad como actriz, sin embargo, no llegó sino hasta más de una década después de su estreno en la pequeña pantalla, cuando el mismo productor que le dio la oportunidad de iniciarse en los teledramas, Emilio Larrosa, le confió su primer rol protagónico en la telenovela La verdad oculta.

El aspecto de Galilea Montijo en La verdad oculta

En el año 2006, Galilea Montijo debutó como protagonista en esta adaptación televisiva de El camino secreto (1986) junto a Alejandra Barros, Eduardo Yáñez y Gabriel Soto, con quien formaba pareja. Mientras, Margarita Magaña, Fabián Robles, Cecilia Tijerina, Marco Méndez y el primer actor Julio Alemán eran los antagonistas.

En la trama llena de intrigas y secretos bajo la producción de Larrosa, la estrella de entonces 32 años encarnaba a ‘Gabriela Guillén’, una cándida joven que vive junto a  su hermana, ‘Julieta’, y su padre, ‘Fausto’, como fugitivos. Y es que el patriarca, un hombre justo y bondadoso, les oculta un secreto por el que deben estar huyendo de ciudad en ciudad.

Al comienzo, ‘Gabriela’ y su hermana empiezan a trabajar como meseras en un restaurante propiedad del empresario ‘Mario Genovés’. Allí, la protagonista conoce a ‘David’, el galante hijo del dueño y administrador del lugar, quien se enamora de ella a primera vista.

No obstante, ‘Carlos Ávila’, un amigo de ‘David’ y socio de negocios, también se siente atraído por ella, por lo que contienden para ganarse el corazón de la joven.

‘Gabriela’ corresponde al afecto de ‘David’, pero su relación se ve entorpecida por muchos problemas, aparte de los celos del joven y los complots de ‘Carlos’, quien llega hasta las últimas consecuencias para conquistarla.

Por otro lado, ‘Mario’ descubre que tiene un tumor inoperable. Empero, debido a un viejo trato que pactó con el despiadado traficante de diamantes ‘Adolfo Ávila’, padre de ‘Carlos’, este puede quedarse con toda su fortuna y bienes cuando fallezca.

Un plan intrincado

Ante el panorama, ‘Mario’ contacta a ‘Fausto’, con quien está unido por un evento de su pasado, sabiendo que alguna vez fue un actor prometedor para que tome su lugar mientras termina el contrato con ‘Adolfo’, quien es parte del secreto que ocultan ambos y culpable de que el padre de las ‘Guillén’ viva huyendo.

‘Fausto’ aceptará el trato para el que se pondrá en marcha un sofisticado plan que incluye la construcción de un túnel, por lo que necesitará la ayuda de ‘Alejandra’, una talentosa arquitecta y sobrina de ‘Mario’.

Igualmente, se suma como aliado ‘Juan José Victoria’, un hombre que pasó años en la cárcel pagando un crimen que no cometió. Estos dos últimos, pese a pertenecer a mundos distintos, desarrollarán sentimientos por lo que el expresidiario luchará.

Más adelante, la ficción de más de 100 episodios escritos por José Rendón da algunos giros más que complican la vida de ‘Gabriela’ y su relación con su amado ‘David’, pero al final los protagonistas tienen un final feliz.

¿Qué pasó con Galilea Montijo tras La verdad oculta?

Aunque su lanzamiento como protagonista parecía representar el gran despunte su carrera en los melodramas, tras finalizar el proyecto, Galilea Montijo se retiró de la actuación en las telenovelas.

De esta manera, se despidió de ese sueño de alcanzar los pasos de actrices como Adela Noriega y se concentró en seguir su corazón al mundo de la conducción televisiva que tantas satisfacciones le ha traído.

En 2008, tras conducir algunos programas, se unió al elenco de presentadores principales del programa Hoy, donde ha cosechado numerosos éxitos.

Al presente, sigue siendo una de las figuras principales del mañanero de Televisa que le abrió las puertas para crecer en este ámbito, donde ha sido anfitriona de varios eventos y programas, como Va por ti, Me pongo de pie y Pequeños gigantes.

En cuanto a la actuación, ha trabajado en algunos proyectos de manera esporádica como un episodio de la serie Mujeres asesinas (2009) y la película Perras (2011), recoge Imdb. También ha tenido apariciones especiales como ella misma en varias producciones.

En 2013, volvió a protagonizar pero esa vez una serie de comedia titulada Cásate conmigo, mi amor junto a Alfonso Dosal y Arath de la Torre.

Tras grabar los 18 episodios del proyecto creado por Carmen Armendáriz, continuó enfocada en su trabajo como host de TV. Empero, a la par ha experimentado en otras áreas del entretenimiento, como el doblaje de voz para cine.

Actualmente, Galilea Montijo está consolidada como uno de los rostros favoritos de la televisión mexicana por su trabajo principalmente como presentadora. Y, sin duda alguna, continúa luciendo tan guapa hoy a sus 48 años que cuando protagonizó su primera y última telenovela hace tres lustros.

También te puede interesar:

DV Player placeholder

Tags


Lo Último

Te recomendamos