Planchar es una de las tareas domésticas que implican una buena técnica. Cualquier movimiento en falso puede provocar que tu prenda favorita luzca una mala apariencia, “líneas dobles”, o en el peor de los casos se queme. Es por eso que te compartimos una serie de pasos que perfeccionarán esta actividad y te harán un experto. Toma nota:
-Selecciona la temperatura de acuerdo al tipo de tela, de esta manera aseguras un buen cuidado de tus prendas
-Utiliza el valor de la plancha para facilitar el planchado del botón de rocío fino, directamente sobre las arrugas rebeldes
-La lana se puede planchar con algo de vapor y temperatura moderada. Debes planchar por el revés sin presionar mucho
-Los pantalones y faldas se planchan primero por el reverso y después por la parte frontal sin aplicar una mayor temperatura. Para los dobleces y pliegues, debes tener cuidado para evitar las arrugas “dobles”.
-Para planchar una camisa se comienza siempre por los puños y mangas, siguiendo por el cuello y el canesú pieza superior de la camisa unida al cuello, las mangas y el resto de la prenda) para terminar por la espalda y la parte delantera.