Desde su detención el pasado 8 de enero, la figura de Joaquín Guzmán Loera «El Chapo», ha estado rodeada de escándalos: primero la relación de amistad con la actriz mexicana Kate del Castillo y el actor Sean Penn; su deseo de grabar una película biográfica y las declaraciones de su esposa Emma Coronel, y de su supuesta hija Rosa Isela Guzmán Ortiz. En medio de las denuncias de tortura por parte de su equipo de abogados y en la espera de que se decida su posible extradición en Estados Unidos, una de las preguntas que quedan pendientes es qué pasará con sus propiedades y enseres incautados al narcotraficante. En México, el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) se encarga de subastar posesiones decomisados al narcotráfico, muchas veces a precios «de ganga», las cuales pueden adquirir incluso por Internet, en su sitio web, además de las subastas presenciales.
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