La persona que logró introducir y reproducir la jacaranda fue Tatsugoro Matsumoto, uno de los primeros inmigrantes japoneses que llegó a México.
Matsumoto fue reconocido por su habilidad para crear hermosos jardines y su capacidad para cultivar distintas especies de plantas, esto hizo que la más alta sociedad de México lo contratara para diseñar sus jardines y crear adornos florales para grandes ocasiones.
Matsumoto sembró jacarandas en sus propios viverosy al ver que el ambiente de la ciudad era apto para su siembra y reproducción, le recomendó al presidente Álvaro Obregón (1920-1924) plantar este árbol en las principales avenidas de la Ciudad de México.