salud

Hernia hiatal

Una hernia de hiato o hiatal se produce cuando la zona superior del estómago sobresale a través de una abertura existente en el diafragma, llamada hiato. Es verdad que no en todos los casos el reflujo se debe a hernias hiatales, pero cuando existe, es más fácil que el ácido suba; a esto se le denomina reflujo gastroesofágico.

Las causas exactas no se conocen, algunos aspectos que pueden provocarla son el aumento de la presión en el abdomen al toser, vomitar o por ejercer mucha fuerza al ir al baño, sobrepeso y fumar constantemente. 

La mayoría de las hernias no generan síntomas, pero las graves pueden provocar: acidez estomacal, dolor de torax, náuseas, eructos, dolor de pecho, dificultad para tragar, vómitos con sangre o heces oscuras que pueden indicar sangrado gastrointestinal. 

Los síntomas empeoran cuando se cargan objetos pesados, al hacer esfuerzo o al inclinarse hacia adelante. Si presentas algunos de ellos lo ideal es que acudas con tu médico para una valoración completa.

 

Recomendaciones

Dieta baja en grasas, azucares, comida picante, alcohol, té, café y refrescos ayudarán a aminorar la acidez y el reflujo. Los alimentos que produzcan molestias hay que evitarlos y reintroducirlos uno por uno más adelante. 

Los derivados del jitomate (salsas) y el jugo de cítricos suelen causar molestias, en cuyo caso, podemos asegurar el aporte de vitamina C tomando mandarinas dulces o frutas tropicales maduras (mango, papaya).

Evitar los alimentos muy calientes o muy fríos.

Para disminuir los síntomas lo ideal es comer cinco comidas al día que sean poco abundantes y comerlas lentamente; evitar el tabaco, permanecer sentado después de comer, no ingerir alimentos dos horas antes de acostarse y por las noches elevar la cabecera de la cama de 10 a 15 cm.

Evitar ejercicio físico intenso después de las comidas y procurar no usar ropa muy ajustada.

Columna de Paty Rodríguez. Nutrióloga Certificada

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