Las alarmas se prendieron en Pumas cuando el defensa Darío Verón se recostó en la cancha y tuvo que ser atendido, por tercera vez en el juego, por su Cuerpo Médico.
Sin embargo, y pese a que tuvo que dejar el terreno en la parte complementaria, debido a que presentó mareos, el Director Técnico, Guillermo Vázquez dio a conocer que el reporte médico señaló que el caso no es de gravedad
“Tuvo golpes fuertes y resultó mareado pero no es nada grave”, manifestó el estratega del conjunto del Pedregal, quien agregó que la decisión de sacarlo del terreno de juego fue por precaución.
Por ello el capitán auriazul dejó la cancha al minuto 85 y salió ovacionado por los miles de aficionados que se dieron cita en el Estadio Hidalgo, donde está noche los Pumas sacaron la victoria 2-1 sobre los Tuzos.
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