Con el pago de 174 mil pesos como liquidación el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal) busca evadir la responsabilidad en la muerte de cinco trabajadores intoxicados por ácido sulfúrico tras una fuga ocurrida el 13 de noviembre en el Módulo de Desbaste de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales.
Familiares de Héctor Ricardo Briseño Rangel, supervisor del Módulo de Desbaste y que trabajó en Sapal durante 6 años, señalaron que incluso a otras familias les han ofrecido 32 mil pesos.
“Hemos detectado que existen varias negligencias por parte del organismo dado que hemos podido ver la carpeta de investigación del ministerio pública y al día de hoy no hay el esclarecimiento de la causa de muerte. Por parte del directivo así como del consejo no tenemos la información al día de hoy de cuál fue la causa y hay penas el primer ofrecimiento por parte del organismo de 174 mil pesos al que no estuvimos de acuerdo”, señaló Luis Ángel Briseño Rangel, hermano de Héctor Ricardo.
La familia de “Richi” también denunció que previo al accidente se tenían antecedentes del deterioro en el que se encuentra la planta, por lo que responsabilizaron a Sapal de permitir que los trabajos de tratamiento de agua continuaran pese a que no había condiciones de seguridad.
Reprocharon que la planta siga operando de forma normal, pues desde el 22 de septiembre Sapal tomó posesión de la planta luego de terminar la concesión con Ecosys III luego de 20 años y tras un inventario se constató a detalle los daños en las instalaciones y bombas. El día del accidente, la fuga fue reportada poco después de las 8 de la noche y la atención se dio casi después de una hora.
“Hace unos meses cuando Sapal empieza a ver el tema de quedarse con la planta y terminar la concesión con Ecosys. Empiezan a realizar un inventario de todas las cosas, equipos y entonces empiezas a ver a detalle todo lo que estaba en malas condiciones (…) Sapal dice que las condiciones eran excelentes pero con esto podemos comprobar que no eran”, manifestó Luis Ángel.
El trato a las familias de las víctimas fue otra de las denuncias realizadas. Según se detalló, luego del accidente, familiares acudieron a la planta y pudieron entrar hasta las 11:30, permanecieron en el área administrativa y hasta la 01:30 de la madrugada del 14 de noviembre no se les había dado información sobre el accidente.
Señalaron que ese día, sin sensibilidad y atención médica se les dio la noticia de la muerte de sus familiares.
“No es posible que le vayan a decir a alguien que murió su hijo y ni siquiera que pregunten si sufre de presión alta, tiene diabetes. No es una noticia sencilla y esos son los protocolos que ellos dicen que son correctos”, denunció el hermano de Héctor Ricardo.
Sapal emite postura y asegura que hay apoyos
Luego de las primeras denuncias públicas de familiares de las víctimas del accidente, el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal), aseguró que se ha dado apoyo y acompañamiento a las familias de los trabajadores del organismo paramunicipal.
En un comunicado, señalaron que se autorizó un apoyo extraordinario a fin de atender las necesidades más inmediatas de los deudos, así como la cobertura de sus gastos funerarios y el soporte de un especialista en tanatología a quienes lo consideraron necesario.
“Además, se les ha acompañado en la gestión de los trámites para el cobro de un seguro de vida equivalente a 48 meses de sueldo (cuyas primas son cubiertas por (Sapal) y la pensión ante el IMSS aplicable para ascendientes, descendientes, esposas o concubinas”, señala la misiva.