Argumentando que la compañía tenía pérdidas económicas, diputados de la Comisión de Hacienda aprobaron la solicitud del ayuntamiento de Guadalajara para modificar su presupuesto de egresos y ampliar en 57% el pago de contraprestación anual del municipio a la empresa Afronta Grupo México, por la operación del estacionamiento del Mercado Corona.
El principal argumento para autorizar el incremento es que uno de los cuatro niveles del estacionamiento subterráneo no puede ser utilizado, pues se inunda por filtraciones de agua; de 527 cajones, la concesionaria sólo podría operar 467.
28 años, la concesión del estacionamiento del Mercado Corona a la empresa Afronta Grupo México.
A finales de 2015, la constructora pidió al municipio elevar la contraprestación anual de 7.8 millones de pesos a 12.3 millones, al señalar que no usar los 60 cajones les iba a causar una merma severa.
Sin embargo, el ayuntamiento se negaba a modificar el contrato con la constructora Afronta e incluso se le exigió que resolvieran de inmediato el problema de las filtraciones, pues finalmente el proceso de edificación estuvo a su cargo.
Según una auditoría concluida en 2016, las filtraciones se originan por deficiencias en el tablestacado durante la reconstrucción, que provocan no sólo la entrada del agua de los mantos freáticos al estacionamiento, sino hundimientos en calles y viviendas aledañas.
Sin embargo, la auditoría (con un costo de 350 mil pesos), deslindaba a Afronta Grupo México de estos errores, por lo que el ayuntamiento aprobó modificar el contrato firmado durante la administración de Ramiro Hernández y solicitar la autorización al Congreso, por los cambios que implicaba en su Ley de Ingresos.
El presidente de la comisión, diputado Salvador Caro Cabrera, explicó que otros factores para aumentar la contraprestación es la merma generada por las obras de la Línea 3 del Tren Ligero y la falta de operación en locales que no han sido concesionados.
Obra célebre por las irregularidades
El 4 de mayo de 2014 un incendio destruyó el Mercado Corona y, ese mismo año, se lanzó un concurso para la construcción de un nuevo edificio; sin embargo, el proceso de reconstrucción ha estado colmado de errores donde se involucra a particulares y funcionarios municipales.
Una auditoría realizada en 2016 por el Consejo Municipal de Participación Ciudadana del ayuntamiento de Guadalajara reveló que las anomalías comenzaron desde el proceso de demolición, ya que ésta se realizó sin un dictamen de por medio.
La auditoría ciudadana analizó el área financiera, técnica y jurídica del proyecto. Otras anomalías que reveló fueron el uso reiterado de formatos idénticos en los contratos que no dejaban claras las obligaciones de las empresas y la falta de anexos presupuestales. Diversas obras fueron ejecutadas sin licencia y sin orden de trabajo del ayuntamiento. El deficiente tablestacado, responsable de las filtraciones, se realizó sin proyecto ejecutivo y sin análisis de mecánica del suelo.
Te recomendamos
