Si un sector la ha pasado mal durante la pandemia en México es el restaurantero. Directivos reconocen que pasarán varios años, al menos cinco o seis, para que se puedan recuperar las plazas laborales perdidas y todos los restaurantes que tuvieron que bajar la cortina, a los niveles que se tenían en 2019.
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La inexistencia de criterios homologados provocó que en algunas partes las medidas sanitarias fueran muy laxas y en otros muy severas, siendo en estos últimos donde se disparó la cantidad de negocios que se fueron a la quiebra.
El nuevo presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Germán González Bernal, señaló que a este tema se suma que nunca ha habido un apoyo real de las autoridades para mitigar los efectos en este sector.
“Hemos estado dialogando con diferentes esferas de gobierno, y las realidad es que no hemos tenido un apoyo importante, decidido, como se ha visto en otros países. El sector turismo, servicios, los restaurantes, todos los esfuerzos se han enfocado en la parte sanitaria, pero esto se ha vuelto largo y ha generado muchísimo daño económico, destrucción de valor, nuestros trabajadores la han pasado muy mal. Se requiere y necesitamos que el gobierno federal, que los gobiernos de los Estados realmente destinen recursos a la reactivación de esta industria”, señaló el dirigente empresarial.
Para dimensionar el problema, señaló que eran 2.1 millones de empleos los que generaba el sector restaurantero antes de la pandemia, de los cuales se han perdido 400 mil. En cuanto unidades económicas, han cerrado 120 mil negocios, 20% de los que se tenían a principios de 2019.
El capítulo Jalisco de la Canirac cuantifica la pérdida de cuatro mil 500 a cinco mil restaurantes en Jalisco desde inició la pandemia y cerca de 25 mi empleos perdidos.
Empleados de restaurantes, prioridad en la vacunación
El presidente nacional de Canirac señaló que el Valle de México ha sido la zona con más restaurantes perdidos, igual que Puebla y los negocios de varios centros turísticos, donde el número de visitantes cayó más de 50%. La petición en este momento es que se acelere la vacunación para que las actividades productivas puedan restaurarse pronto.
“La vacunación va a un ritmo mucho más lento de lo que todos nosotros habíamos esperado. Nosotros tenemos dos posturas en torno a la vacunación: una es que vacunemos a todos lo más rápido que podamos, y la segunda postura es que vacunemos a nuestros trabajadores. Claro, después de los médicos y otros grupos que lógicamente deben ir primero, pero el tema del turismo debe ser tomado en cuenta, pues el empleado está muy expuesto al atender gente”.
Hay peticiones del sector a las autoridades: dejar de destruir valor, que son frenar aquellas medidas que están impidiendo a las personas acudir a los establecimientos.
