Lo que antes de la pandemia era un trámite simple y gratuito se ha convertido en un suplicio para los contribuyentes: conseguir citas para realizar trámites fiscales ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT).
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Debido a la pandemia por el Covid-19, para controlar aforos y ante la reducción de personal en las oficinas del SAT, se estableció un riguroso sistema donde sólo personas con citas podrían ingresar a realizar procedimientos como tramitar su firma electrónica, regularizarse en obligaciones, entre otros escenarios.
Este modelo también ha dado pie a irregularidades y una presunta red de coyotaje, donde contadores y personal de la Secretaría de Hacienda aparentemente coludidos “consiguen” las citas a cambio de dinero, montos que pueden ir desde los 250 hasta los cuatro mil pesos, si la urgencia es mucha.
Si una persona ingresa a buscar una cita a las plataformas del SAT se encontrará con varios problemas: en el caso de Jalisco desde hace semanas no hay espacios disponibles en ninguna de las 10 sedes en la entidad
En la Zona Metropolitana de Guadalajara hay tres centros de Administración Desconcentrada de Servicios al Contribuyente, uno en avenida Américas, otro en la zona del Mercado de Abastos y otro frente al Museo Trompo Mágico en Zapopan, pero si una persona acude de manera presencial, lo remiten de nuevo a la página de internet.
En Whatsapp y Facebook han surgido redes de personas que se identifican como contadores, quienes ofrecen el servicio de gestionar las citas. Generalmente afirman que día y noche actualizan la página del SAT para poder registrarse, pero en confianza, reconocen la colusión de empleados del SAT.
El mecanismo para este coyotaje es sencillo: si se abre una cita, porque otra persona canceló, funcionarios del SAT no la abren en la plataforma digital, sino que notifican de ella a contadores para que el espacio lo puedan ofertar a sus clientes. Según la urgencia, es el monto a cobrar. Parte de este dinero se divide entre el gestor y el funcionario del SAT.
La negociación para obtener las citas con los ‘coyotes’
Una grabación obtenida por Publimetro, revela la manera como se realiza la gestión. “C” representa el contribuyente buscando la cita y “G” el gestor.
- C: Fui ayer y me dijeron que ese trámite era solo en línea. O sea la cita. ¿A tu amigo se le paga hasta que se saca la cita?
- G: Desde antes, pero es seguro que a consigue.
- C: ¿Como anticipo?
- G: Se le paga completo al pedirle la cita. Pero seguro te la consigue, nunca ha tenido fallas.
Minutos más tarde el gestor se vuelve a poner en contacto con el contribuyente para tratar de cerrar la negociación:
- G: Ya me contestó, pero me dice que ya está más caro y complicado. Según eso el contacto que saca las citas es el encargado de liberarlas. Pero es hasta que a él le dan instrucciones de DF de abrir las citas que el aprovecha para sacar la de la gente que le tiene encargadas. O sea que no hay día fijo de todas formas y están cobrando 2,000 por persona física y 3,000 mil por persona moral. A mi se me hace caro, pero inténtale.
Esta dinámica se logró constatar con otras personas afectadas por la falta de cita, quienes fueron contactados por gestores y quienes les pedían dinero a cambio de liberar un hueco en la agenda del SAT.
Se buscó entrevista con personal del SAT para ahondar en este tema, pero la solicitud no ha sido atendida hasta el cierre de esta edición.
A través de un comunicado, el organismo señaló que existe un abandono de citas de 35%, es decir, se realiza el trámite pero las personas físicas o morales no acuden al horario que les autorizaron. La dependencia no confirma si parte de ese abandono obedece a citas que aparecen como tramitadas, pero que en realidad se estuvieron “apartando” para que fueran aprovechadas por algún gestor.
Prodecon ayudará a gestionar citas
La Procuraduría de Defensa del Contribuyente (Prodecon) ha notificado que este organismo puede actuar como intermediario para que en casos de emergencia el SAT pueda liberar citas.
Conforme los momentos en que se van liberando espacios, se apoya a los contribuyentes a que, si tienen alguna urgencia, se les puede respaldar para conseguir un hora de atención.
