Andrés Manuel López Obrador consideró que fue una «buena confesión» la aceptación del ex presidente, Ernesto Zedillo, en cuanto a la estrategia equivocada del combate antidrogas realizada durante su sexenio.
«Es de sabios rectificar, cambiar de parecer (…) los seres humanos nos equivocamos, entonces, qué bien que el reconoce eso, es muy buena su observación porque enfrentamos una grave crisis de inseguridad y violencia», destacó.
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Tras reunirse con el gobernador de Tlaxcala, Marco Antonio Mena, López Obrador aseveró que no se debe actuar de manera precipitada pues no se pueden enfrentar los problemas con ocurrencias.
«Ya no se debe repetir lo mismo de sexenios pasados, donde para ganar legitimidad se le dio un garrotazo a lo tonto al avispero y se nos metió en esta grave crisis de inseguridad», ahondó.
Desde la capital del estado de Tlaxcala, AMLO consideró que la decisión del sexenio de Ernesto Zedillo se tomó sin tener un diagnóstico del problema y provocó un grave dolor en la población del país.
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El político tabasqueño señaló que lo mejor es atender las causas del problema, ya que no se pueden resolver situaciones que nacieron de la falta de oportunidades en los jóvenes y mucho menos con violencia.
Adelantó que para finales de octubre presentará el plan de paz y tranquilidad para el país y contemplará todas las voces afectadas por la violencia.
«Este plan contempla todo, están por terminarse las consultas, se está escuchando a todos, una ventaja que tenemos nosotros es que somos libres, no estamos sometidos a ningún grupo de interés creado y vamos a actuar de acuerdo a lo que más le convenga a los ciudadanos, lo que más le convenga el país», puntualizó.
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