Luego de que se diera a conocer la nacionalidad y antecedentes penales de los involucrados en la balacera del pasado miércoles en un centro comercial del sur de la Ciudad de México, un experto nos habla de los filtros que tiene México en cuanto al acceso de extranjeros a territorio nacional.
En una entrevista con Publimetro, el abogado internacionalista y catedrático de la Universidad Anáhuac, Adolfo Laborde, consideró que aunque es complicado, se debe estrechar la seguridad en el acceso, tarea que se debe realizar en colaboración con autoridades de todos los países.
¿Cuáles son los controles que tiene México para los extranjeros?
–Solo que haya una ficha roja de interpol hay una conexión de las policías, pero es muy difícil que se investigue a todos los extranjeros que entran al país, tiene que haber una alarma previa para que se pueda recoger en los aeropuertos y esto será porque se conecta con el pasaporte. También hay que recordar que el problema que tenemos con la Alianza del Pacifico; Perú, Colombia y Chile, que ha habido muchos delincuentes de estos países porque ya no necesitan visa para ingresar en tres meses, con Israel tampoco se requiere visa. Las visas son para hacer una especie de verificación previa y cerciorarse que las personas no tengan antecedentes o tengan algún tipo de seguimiento internacional.
¿Qué tan fácil es tener una FM3?
–Es fácil, hay muchas personas que se dedican a eso y la pueden conseguir muy fácil, de hecho hasta original siempre y cuando haya alguien que les entregue las cartas de Gobernación. Yo creo que este es un tema de la sofisticación de las redes.
¿Cómo podría México mejorar estos controles en la frontera y fortalecerlas?
–Se necesita más eficiencia y verificar, aunque va en contra de los protocolos y si hay acuerdos en la excepción de visa es imposible pedirle. Ese es el tema de los acuerdos que aveces México firma y que están rebasados por las redes del crimen organizado.
¿Solicitar visa a todos sería una solución?
–No solicitar visa a todos, sino evitar que se utilice México como un trampolín para llegar a otros países como lo hacen los Chinos o la gente de Asia, que primero vienen a México y luego llegar a Estados Unidos. En términos de seguridad ahí ya es una colaboración más estrecha con la policía internacional, específicamente la Interpol, sobre todo si no hay alerta o ficha roja será muy difícil que las autoridades se percaten de la presencia de este tipo de personas o de otros.