La administración del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se ha visto envuelta en desencuentros con los órganos autónomos a quienes ha hecho señalamientos de doble moral, así como duplicidad de tareas.
Esta situación le ha llevado a todo el gobierno federal a enfrentarse en declaraciones y en algunos casos a plantear la desaparición de ellos, el caso más reciente fue del Coneval, así como el INEE, y en su momento dimes y diretes con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
De acuerdo con el Director ejecutivo de Transparencia Mexicana, Eduardo Bohórquez, la tensión entre el Gobierno y los órganos que acotan su poder o evalúan su gestión es natural.
En una entrevista con Publimetro precisó que la tensión ha existido desde su creación, ya que “ningún gobierno está dispuesto a ceder poder o a permitir que la voz de un tercero independiente valore su gestión»
Sin embargo, aseguró que esta tensión no debe convertirse en conflicto ya que cada órgano tiene su función y si cada quien hace lo que le toca, puede ayudar a construir mejores gobiernos.
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El Director ejecutivo de Transparencia Mexicana, Eduardo Bohórquez, consideró que estos órganos se crearon por dos motivos: para evitar la concentración de poder en la presidencia de la República (derivado del hiperpresidencialismo que caracterizó al PRI) y para tener evaluaciones independientes sobre los resultados del gobierno.
¿Cuál es el objetivo de estos órganos?
—Toda institución y programa de gobierno deben ser evaluados. Estos organismos son centrales para evitar conflictos de intereses al evaluar a los gobiernos. La burra no era arisca. Por años nos dijeron que las cosas iban bien cuando no era cierto. Y estos órganos permitieron mostrar con claridad que programas funcionaban y qué gobiernos nos estaban mintiendo sobre sus resultados.
¿Deben desaparecer o reforzarse?
—La tensión entre el Gobierno y los órganos que acotan su poder o evalúan su gestión es natural. La ha habido desde su creación, porque ningún gobierno está dispuesto a ceder poder o a permitir que la voz de un tercero independiente valore su gestión. Pero la tensión no debe convertirse en conflicto. Cada órgano tiene su función y si cada quien hace lo que le toca, la tensión puede ayudar a construir mejores gobiernos.
Los desencuentros:
- Coneval
- INEE
- CNDH
- INIFED
En el caso del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el mandatario aseguró ala remoción del director era un acto normal y acusó que ganaba 220 mil pesos, pagaban oficinas muy lujosas, además de que sus labores estaban duplicadas con las que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía( Inegi).
El desacuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) derivó de la recomendación que realizó por el cambio de operación que la administración federal realizó en las estancias infantiles, lo que afectó a muchos menores, a sus padres, así como a trabajadores, educadores y personal que en ellas laboraba.
En esa ocasión, el mandatario aseguró que “era inaceptable y hasta una vergüenza que la CNDH haya emitido esa recomendación”.
La segunda fricción se dio cuando la comisión interpuso acciones de inconstitucionalidad por las leyes secundarias que operarían con la recién creada Guardia Nacional, lo que derivó en que asegurara que respetaba su señalamiento aunque no tenía calidad moral.
Con la Reforma Educativa que impulsó la presidencia se logró la extinción del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE), el cual será sustituido por un Centro Nacional de Mejora Continua de la Educación.
Actualmente, López Obrador adelantó que busca la desaparición del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED), que tenía como responsabilidad dar seguimiento técnico y administrativo a los programas de obra para construir y mejorar escuelas en los Estados.