El área del trabajo doméstico fue uno de los primeros afectados por la actual emergencias del coronavirus en México, pues las personas que se dedican a eso perdieron su trabajo o los mandaron a descansar sin goce de sueldo.
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Marcela Azuela Gómez, coordinadora del Colectivo Hogar Justo Hogar, señaló que además muchas tomaron la decisión de quedarse en su propia casa para cuidar de su salud.
Durante la mesa de diálogo ‘Trabajo informal y la crisis del Covid-19’, organizada por el Departamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, recordó que gran parte de esta población pertenece a la tercera edad.
«Hay muchas en riesgo de contraer el coronavirus; por ser adultas mayores, tener enfermedades cardiovasculares o diabetes», agregó Azuela.
En contraparte, indicó que hay algunos casos en los que las trabajadoras conservaron su trabajo, pero sus jornadas se extendieron debido a que sus empleadores les piden desinfectar más cuidadosamente.
Sólo el 1% de las trabajadoras del hogar tienen seguridad social
Uno de esos derechos más complicados de garantizar a las trabajadoras del hogar es el de contar con seguridad social.
La realidad actual es que de las dos millones 480 mil 466 trabajadoras del hogar que hay en este país, únicamente 22 mil cuenta con seguridad social, es decir, poco menos del 1%.
Por lo que en el transcurso de esta pandemia y confinamiento, “me atrevo a suponer que las personas que sí tienen seguridad social no son a las que han despedido o a las que han mandado a sus casas a descansar”.
