A pesar de ser «el presidente más atacado de los últimos 100 años», a Andrés Manuel López Obrador le enorgullece que su respuesta a las críticas sea «la libertad y no la censura», explicó este martes en su conferencia de prensa matutina. Aseguró que este hecho es «un timbre de orgullo» para él.
Cuestionado sobre los puntos clave, positivos y negativos, a dos años de haber ganado las elecciones presidenciales de 2018, el presidente López Obrador aseguró que las tres cosas que más le satisfacen son: la atención a los pobres, que lo «fortalece mucho en lo interno, en lo espiritual»; el combate a la corrupción y que no se haya reprimido al pueblo. «No encabezo un gobierno autoritario. No hemos participado en violaciones de derechos humanos, no ha habido masacres, no se ha utilizado al Ejército ni a la Marina ni a los cuerpos de seguridad para reprimir a los mexicanos», indicó.
Los momentos más difíciles para López Obrador desde su triunfo
Por otro lado, explicó que lo más doloroso siempre va a ser la pérdida de vidas humanas. «Me dolió mucho lo de la explosión en Hidalgo, cuando perdieron la vida personas que estaban recogiendo combustible, me dolió muchísimo y todo lo que tiene que ver con la pérdida de vidas humanas. Es lo que más duele, es lo que más preocupa y es lo que también más nos ocupa, en eso estamos, tratando de conseguir la paz y la tranquilidad para todos».
Añadió que la pandemia de Covid-19 también está entre los momentos complicados. «cuando llega la pandemia digo, de manera sincera,’Tan bien que íbamos’, porque el peso se estaba fortaleciendo, estábamos sentando las bases para el crecimiento, la economía, aumento del salario mínimo como nunca; entonces, viene la pandemia y afecta sin duda».
Indicó también que «lo más importante es que no hemos dejado de pensar y en actuar en favor de la transformación», a pesar de los cuestionamientos de opositores «que dicho sea de paso se han portado bien, porque no ha pasado a mayores la oposición, no es una oposición dañina».