La decisión de frenar con un grupo policial a los manifestantes del Frente Nacional AntiAMLO (Frenaaa), que busca la renuncia del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, generó distintas reacciones por parte de la clase política en el país y a decir del politólogo de la Universidad Iberoamericana Puebla, Juan Luis Hernández Avendaño, podría ser el origen de un movimiento de ultraderecha en el país.
En una entrevista con Publimetro, el Director del Departamento de Ciencias Sociales, detalló que surge del malestar de la derecha más extrema, por lo que podría ir creciendo a medida de los errores y rechazos que puedan ir surgiendo del gobierno de López Obrador.
¿Cuál es la lectura al movimiento AntiAMLO, Frena?
—Es el resultado de la polarización política que vivimos en México, toda vez que una tesis genera una antítesis, es decir, López Obrador al tener una narrativa polarizante genera una antítesis a su proyecto, al mismo tiempo que sabe que siempre ha existido una mirada critica a su proyecto, especialmente concentrada en políticas anti oligárquicas.
¿Surge un movimiento de ultraderecha?
—Podrían ser los primeros gérmenes de la ultra derecha política en México. La polarización genera corrimientos hacia la radicalidad de la izquierda o la derecha y aprecio que este movimiento expresa las construcciones de ultraderecha, particularmente incómodas con una manera de gobernar que ellos aprecian como socialista o comunista. Lo mismo pasa en Estados Unidos y otras partes del mundo, en donde cuando hay gobiernos que tienen un acento con políticas con distribución de recursos públicos particularmente a los pobres o vulnerables que no se ponga una competencia de mercado lo asumen como socialista y comunista.
¿Tiene que ver con su origen?
—Frena está alimentado por grupos conservadores de la iglesia católica y grupos empresariales, que están inconformes con esta posición en la que López Obrador ha confrontado a una parte de las cámaras empresariales como a Coparmex, digamos que el resultado de Frena es una suerte de movimiento social conservador de ultraderecha que no teníamos en México y que supongo irá creciendo en la medida en que logre capitalizar errores y fracasos de este gobierno.
Las voces políticas
El líder de Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, la exigencia e indignación de Frena es auténtica, pues el gobierno debe dar resultados y en el PAN coinciden en señalar que han sido «dos años perdidos, de sólo echar culpas, de debilitar instituciones y desaparecer programas exitosos como las instancias infantiles, el seguro popular y darles la espalda a los niños con cáncer».
«Pasamos de estar mal con Peña Nieto a estar peor con Andrés Manuel López Obrador, queremos un presidente que dé resultados, que deje de hacer política y que haga gobierno. Estos grupos de la sociedad no están solos, cuentan con el PAN y llegará el momento de confluir y coincidir», dijo.
Cortés recordó que desde el sábado se pronunciaron por pedir a las autoridades locales y federales para que no violentaran los derechos al libre pensamiento y manifestación de la organización civil, solo por ser opositores al gobierno en turno.
«El libre tránsito debe estar garantizado y más si se trata de una manifestación pacífica, nos preocupó el autoritarismo con el cual fueron contenidos los ciudadanos que buscaban expresarse y nosotros les decimos que no están solos y condenamos las acciones de intimidación”.
En tanto que el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, dijo que la actuación de López Obrador y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, de frenar la manifestación en contra de su mandato con la presencia policiaca fue una muestra de incongruencia, insensibilidad y una tontería.
«La respuesta que tuvieron, el encapsular a los manifestantes y no permitirles llegar al Zócalo, no solo los ha victimizado, los ha hecho crecer y los ha visibilizado más, porque queriendo frenar a los opositores se hizo exactamente lo opuesto».
Además, acusó que impedir una manifestación pacífica a alguien que piensa distinto es una incongruencia mayor viniendo de un gobierno que «surge de la izquierda, de la oposición».
«Lo que ayer vimos (sábado) como respuesta del gobierno de López Obrador y de Sheinbaum, no es más que una expresión de incongruencia porque ellos hicieron lo mismo. Nosotros desde la oposición también nos hemos manifestado en las calles y es una insensibilidad que actuaran así», manifestó.
La defensa
Por su parte, el diputado federal de Morena, Javier Hidalgo aseguró que la movilización evidenciará tarde o temprano la hipocresía del «grupo golpista» y advirtió que no le apuesta a la democracia y la prueba es que llamar dictador a la persona que se eligió como presidente con 30 millones de votos.
«Se están topando con pared porque el presidente ya tiene los antídotos contra este golpismo y la forma en que se manifiestan, desde sus coches, te habla del clasismo que tienen, que se sienten superiores por su todo de piel y posición económica», apuntó.
El también aspirante a la dirigencia nacional de Morena, advirtió que si su intención es realmente quedarse en el plantón deben tener mucha convicción, pues no es fácil dormir en la calle pasando fríos y lluvias. Esto, al recordar que en 2006, montaron un plantón por 45 días en el Centro Histórico para protestar pacíficamente contra el fraude electoral que le hizo el PAN a López Obrador.Surge ultraderecha en México
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