Tras la salida de Alfonso Romo Garza del gabinete, no habrá reemplazo alguno porque ya no existirá la Oficina de la Presidencia de la República, anunció este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Ya no vamos a tener esa oficina, porque él (Alfonso Romo) me va a seguir ayudando sin ser funcionario y vamos a aprovechar para ahorrar también (…) Ya no hace falta esa oficina”, reveló el presidente en su conferencia matutina.
El mandatario añadió que la mayor parte del equipo que coordinó Alfonso Romo trabajaba de manera voluntaria y él tampoco cobraba, pero afirmó que la desaparición de la oficina, creada por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari en 1988 como de la Oficina de Coordinación de la Presidencia de la República, supondrá, aún así, un ahorro para el Gobierno.
“Ya no vamos a tener esa oficina porque él me va a seguir ayudando sin ser funcionario y vamos a aprovechar para ahorrar también. No cobraba, la mayor parte de su equipo trabajaba de manera voluntaria, pero ya no hace falta esa oficina”, dijo.
Sin embargo, el jefe del Ejecutivo no dio detalles de cómo será la reestructuración del equipo a causa de la desaparición de la Oficina de la Presidencia de la República, que este año se le asignó una bolsa por 805 millones 24 mil 292 pesos, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021.
Recientemente, la Oficina de la Presidencia de la República respondió una solicitud de información a este diario sobre el monto de los gastos efectuados por Beatriz Gutiérrez Müller en su gira por Europa, hecha a petición de López Obrador para rescatar vestigios, uno de ellos el Penacho de Moctezuma.
El encargo a la esposa del presidente tuvo como objetivo contar con las piezas para exhibirlas en recintos del país con motivo del bicentenario de la consumación de la Independencia de México. La gira significó un gasto que superó los 300 mil pesos, sólo por vuelos y hospedajes.
¿Un gasto innecesario la Oficina de la Presidencia de la República?
Para el analista y consultor político independiente, Fernando Dworak, la desaparición de la Oficina de la Presidencia no genera mucha alarma debido a que desde su creación en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, quienes llegan son personas de mucha confianza, que se convierten en operadores o muy visibles o de segundo plano.
Sin embargo, en una entrevista con Publimetro aseguró que se debe dar seguimiento a Romo, para saber si su puesto en Presidencia le dejó algún beneficio extra, pues se sabe que es empresario.
¿Generará algún cambio la salida de Alfonso Romo y la desaparición de la Oficina de la Presidencia?
—Desde que fue jefe de gobierno del entonces Distrito Federal que López Obrador opera con estructuras muy informales, es decir, que lo que está escrito o muchas veces reglamentado no es lo que él hace y lo vemos con Marcelo Ebrard que lo tiene con funciones muy distintas a cancillería; al sub secretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell con funciones de super secretario.
¿Se pierde un buen perfil con la salida de Romo?
—El estilo del presidente de apoyarse en personas cercanas, en operadores que le son completamente leales y en ese sentido también hemos visto, a lo largo de este sexenio, que Romo nunca tuvo tanto juego en el gabinete. Se le veía como una persona cercana al empresariado pero en realidad su capacidad de influencia fue muy baja, desde el propio resultado de la consulta pública para el nuevo aeropuerto, cuando dijo que no iba a prosperar vimos que su propia palabra no valía mucho. Incluso, los mensajes para enviar confianza a los inversionistas nunca tuvieron eco, entonces creo que lo que vemos es que se confirma que la desaparición de la propia oficina, por si mismo, según lo que hemos visto, no significa gran cosa.
¿Se debe seguir la pista al presupuesto etiquetado?
—Si, definitivamente y otro tema que no se ha dicho mucho es que se debe aplicar a Alfonso Romo criterios como los que se aprobaron recientemente para que ningún servidor público se emplee en el privado para algunos cargos específicos en al menos unos años. Esto es muy importante porque Romo es un empresario que llegó a Palacio Nacional y sale pero no sabemos el estado de sus intereses, cómo llegó y salió con sus empresas y el sentido de los intereses que lo movían.
