El fiscal del caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, afirmó que la conocida como verdad histórica se construyó con base en tortura y pruebas hechas a modo para tratar de esclarecer la desaparición de los 43 normalistas en 2014.
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En conferencia de prensa, en compañía del subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, dieron a conocer algunos de los avances que se presentaron a los padres de los jóvenes a casi siete años de este hecho.
“La investigación de la fiscalía a mi cargo dista mucho de los procedimientos que en su momento realizó la PGR, cuya finalidad fue cerrar el caso en tres días y no indagar y dar certeza a las familias sobre el paradero de sus hijos.
“La llamada verdad histórica ya fue refutada por el grupo de expertos independientes, por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por el equipo de antropología forense, entre otros; como fiscales la refutamos con hechos contundentes sobre la manipulación de la investigación”.
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Añadió que las personas que fueron presentadas por la autoridades fueron liberados por existir indicios de tortura, incluso este delito se le imputa a Tomás Zerón, ex director de la Agencia de Investigación Criminal y que actualmente está prófugo en Israel.
Además de que la investigación quiso achacar toda la responsabilidad a los policías municipales, pero no en el aparato criminal entre las autoridades y la delincuencia.
Muestra de ellos fueron los supuestos hallazgos en el Río San Juan de una pieza osea correspondiente a Alexander Mora Venancio, acción que fue falseada en contenido y hechos.
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“El ministerio público que firmó la diligencia nunca estuvo presente durante su realización en Cocula, sino despachaba en la Ciudad de México, en este cúmulo de irregularidades se falsearon informes de llamadas anónimas, oficios de localización, todo con la finalidad de encuadrar una narrativa a modo y silenciar un reclamo de búsqueda y verdad”.
“Al cometer esta serie de irregularidades terminaron con su versión, la verdad histórica nación viciada por el efecto corruptor de funcionarios públicos, que abusaron de su posición para cerrar el caso y dejaron en el desamparo a las víctimas, cuando esto pasa la esperanza se pierde y se queda en el más profundo de los desamparos”.
