Con cadáveres reales y órganos diseccionados, la muestra “Érase una vez la vida”, abierta en Vigo, España, enseña de manera didáctica cómo es y cómo funciona el cuerpo humano.
La exposición, que se realiza en la Estación Marítima de Vigo, está pensada para público de todas las edades, si bien su escenario es impactante para algunos.
En ella reposan diez cadáveres completos y más de cien órganos humanos auténticos sometidos a plastinación, un proceso en el que líquidos y partes del tejido adiposo de los órganos son reemplazados lentamente por un polímero, en condiciones de vacío y congelación.
Estos enseñan, además del funcionamiento de cada espacio corporal, otros temas como la diferencia entre un pulmón sano y el de un fumador.
Los distintos y reales elementos son apoyados por una audioguía que, además, va explicando las transformaciones del cuerpo con el paso de los años, el recorrido de la sangre y los efectos de las enfermedades.