La izquierda barrió en la segunda vuelta de las elecciones regionales celebradas en Francia al partido del presidente Nicolas Sarkozy, cuyo movimiento conservador no tuvo más remedio que asumir la derrota.
La victoria de las listas de izquierda, según los resultados aún no definitivos, fue clara, en 21 de los 22 Consejos Regionales en juego en la metrópoli, donde únicamente Alsacia queda en manos de la gubernamental y conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP).
La oposición, con el Partido Socialista (PS) al frente, que ya gobernaba desde 2004 en 20 de esas entidades regionales, se hace además con el poder en Córcega.
El Primer Ministro, François Fillon, admitió la derrota no mucho tiempo después del cierre de los colegios electorales y culpó del fracaso a la crisis económica, “que no nos ha facilitado la tarea”.