Durante años, la humanidad ha usado el hielo para prevenir que un golpe o un músculo lesionado causen inflamaciones. Desde las bolsitas de hielos hasta las chuletas congeladas, pero ahora resulta que esta acción podría entorpecer el proceso de recuperación después de un golpe fuerte.
Aparentemente, poner cosas frías sobre un área inflamada previene la secreción de una hormona necesaria para la región lesionada, lo único que parece lograr es reducir el dolor, publicó el Telegraph.
El descubrimiento que fue hecho cuando el profesor Lan Zhou del Cleveland Clinic en Ohio, EU, descurbió que las celular inflamadas producen una hormona que aumenta la capacidad regenerativa de los músculos.
El estudio fue hecho con dos grupos de ratones, uno que fue alterado genéticamente para no producir la hormona regenerativa, y otro grupo normal. Ambos fueron inyectados con una sustancia que les ocasionó lesiones musculares.
El primer grupo nunca se mejoro, mientras que el segundo se recupero sin problemas.
Zhou comentó que este descubrimiento podría cambiar la forma en la que se suministran medicamentos antininflamatorios, además de crear nuevas formas de curar heridas musculares.
