El 17 de marzo de 1990, Julio César Chávez se enfrentó al campeón invicto peso superligero de la FIB, Meldrick Taylor, en una pelea de unificación, ya que el mexicano tenía en su poder el cinturón de la misma división pero en su versión CMB.
Taylor estaba derrotando en las tarjetas a Julio César Chávez y sólo el nocaut podía darle la victoria al púgil mexicano. Eran los segundos finales del round 12, cuando con jabs, ganchos al hígado y un potente derechazo liquidó a un invencible estadounidense.
Los especialistas denominaron la actuación del nacional como una “verdadera cátedra de boxeo”, mientras que la revista “The Ring” nombró a la refriega como la “Pelea del Año 1990”.